Despeinado, a capas arquitectónicas y con mucho movimiento. Son las claves del corte shag (de shaggy, despeinado), tendencia absoluta de los doble cero.
Este año, el undercut, o lo que es lo mismo, impecables cortes de pelo con el contorno rapado y la parte superior más larga han demostrado que hasta las niñas buenas pueden experimentar con las estéticas menos convencionales.
Si no te atreves a un corte midi o a un bob clásico ytener el pelo liso es un problema, tienes que ver el corte de moda: wavy bob, la nueva versión de la melenita, con mucha textura y ondas naturales.
Tan distintivo como el atuendo. Tan emblemático como la proclama más legendaria. Hablo, por si quedaba duda, del pelo y de su correlación con las reivindicaciones de algunas ‘tribus urbanas’.
Fuera escondites: David Künzle propone dejar la nuca a la vista esta primavera. Su nuevo look bomb fusiona el bob y el stone inspirándose en el icónico corte que la actriz Louise Brooks popularizara en las primeras décadas del siglo XX. Una mirada a un pasado inolvidable.
Aunque en los años 80 probablemente lo veíamos algo normal e incluso nos podía parecer atractivo, la perspectiva de los años pasados ha hecho que el corte de pelo conocido como mullet sea casi unánimemente recordado como uno de los peores peinados de la historia. Ese prodigio de imaginación capilar que consiste en mantener el cabello largo en la nuca mientras se corta la parte superior, cuanto más desfilada mejor, parecía haber quedado relegado a las reposiciones de McGyver y a los rednecks del sur de Estados Unidos. Pero cuidado, agáchense y cúbranse, los gurús de las tendencias amenazan desde hace meses con su vuelta a gran escala.
El flequillo en cualquiera de sus múltiples variantes, vuelve a ser objetivo de moda 2015. Señoras, este es un año de flequillos. Busca el que más te favorece.