El Camino de Santiago es la ruta perfecta para que tus pies sufran: heridas, ampollas… Empieza por un buen calzado y si ya están mal, apósitos para todos.
Al final del Camino de Santiago para todos los que están por llegar y llegarán hay un lugar mágico: A Quinta da Agua, un hotel con spa donde encontrar la paz y el equilibrio definitivo.