Los pies, esos olvidados. Han estado todo el invierno tapados, escondidos bajo capas de calcetines, medias, zapatos… Ahora toca ponerse sandalias y tenemos que tener los pies a la altura.
Lo último para lucir unos pies perfectos ha llegado a Madrid. Se trata de la Ictioterapia, seguro que ya has oído hablar de este método, muy extendido en Estados Unidos, Japón y China.
Para las que no lo conozcáis…
Es un tratamiento en el que unos peces pequeños, llamados Garra Rufa, se encargan de renovar la piel de nuestros pies. Sólo tenemos que introducir los pies en la pecera, y los Garra Rufa succionarán suavemente las zonas muertas de nuestra piel.
Una terapia que está especialmente recomendada para aquellas personas con problemas de piel, como la soriasis, y también mejora la calidad de vida de las personas que padecen insomnio, piernas cansadas o depresión.
De momento, el centro Mi Calle de Nueva York es el que ha traído a Madrid este tratamiento (Precio: 38 euros). Es una opción interesante, pero en todo caso, no nos libra de hacernos la pedicura para tener los pies a punto.
Y si te resistes a ir a un centro de belleza, porque prefieres ahorrar o simplemente no soportas que nadie te toque los pies, hazte la pedicura en casa. Busca un hueco una vez a la semana o cada quince días, sigue unos pasos muy sencillos y notarás el cambio.
Prepara un baño caliente y sumerge los pies durante unos 10 minutos. Conseguirás ablandar las durezas y las uñas. Si el baño lo terminas con agua fría, además, activarás la circulación. Después exfolia tus pies, con el exfoliante que utilizas para el cuerpo o con un exfoliante casero para eliminar las pieles muertas. Pasa a continuación la piedra pómez o una lima especial, haciendo especial hincapié en los talones y en las zonas donde la piel esté más seca.
Corta las uñas y límalas dándole una forma cuadrada y empuja las cutículas con un palito de naranja. Aplica después tu esmalte favorito. Y por último hidrata bien tus pies. En verano, sufren especialmente, así que mantenlos hidratados a diario. Y siempre que puedas camina descalza, ¡es buenísimo para los pies y para la espalda!
Y tú, ¿cómo pones tus pies a punto?
Lola 
Camila 
Flandecoco . 
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