Sarah Jessica Parker se lanza en loor de multitudes a una nueva aventura empresarial y creativa con su propia línea de zapatos. Una colección de ‘utilitarios’ para la mujer que gusta de rodar poco en sacrificio de volverse muy alta.
El pelo de Michelle es bonito y le queda bien, pero contraviene su naturaleza por congraciarse con el estatuto de belleza de los ‘blanquitos’. El pelo de Michelle hace política.
Poppy King lanzó su firma homónima Lipstick Queen, de labiales en Australia, donde aún no habían llegado titanes como MAC o Bobbi Brown. Arrasó. Ahora transmite el poder del color a todas las mujeres que adoramos las barras de labios.
María Moliner, la famosa y desconocida autora del “Diccionario del Uso del Español” vista por la autora de su biografía, “El exilio interior. La vida de María Moliner” (Editorial Turner), escrita por Inmaculada de la Fuente, Una verdadera celebritie y cerebritie.
Después de todo tipo de campañas, algunas tan efectistas como utilizar a un hombre, Brad Pitt, para promocionar un perfume femenino, Chanel elige a Marilyn Monroe como la “nueva” imagen de la fragancia para Navidad.
Lily Collins ficha por Lancôme, estrena Cazadores de sombras y se convierte en caramelito para promocionar a diestro y siniestro. Quien tiene un estreno tiene un tesoro, como Sofia Coppola que en plena promoción se ha sabido que será la protagonista de la próxima campaña de Daisy de Marc Jacobs.
Alexa Chung ha publicado “It”, una especie de diario sobre la vida de un nuevo estilo de vida que no se entiende sin entender el siglo XXI, la competitividad entre marcas, la sobreexposición mediática y las redes sociales.