Para qué os voy a engañar… mis cejas no son como me gustarían: no están definidas. Claro, cada uno es cada uno, pero las cejas enmarcan los ojos y si son feas o están mal depiladas por muy chulos que sean tus ojos y muy bien maquillados que estén… no sé… pierden fuerza. Las mías tenían una calva sublime, fruto del afán depilatorio de una prima que me dejó una calva hace años. Siempre la llevaba pintada hasta ahora que las llevo maquilladas gracias a una sombra mineral fantástica. Os lo cuento.
Aprovechando la presentación de los nuevos productos para cejas y pestañas de Mírame, me animé a probar uno de ellos: el maquillaje de cejas. Como os decía, mis cejas nunca han sido lo mejor: a una de ellas le faltaba pelo y tras esa súperdepilación a la que me sometió mi prima, la pobre nunca tuvo su mejor momento. Además, como uso gafas, es un problema: si me las quito no veo bien para depilarme, y si me las dejo no puedo hacerlo. Así que siempre tengo que acudir a algún centro para que me las dejen bonitas pero aún así… todas las mañanas desde que tengo 15 años (y desde entonces, os juro que han pasado lustros) tenía que pintarme la calvita con un lápiz.
Claro, cuando fui a la presentación de Mírame, me dije: “ésta es la mía” y Claudia Romero, la dueña de este bar de cejas y pestañas me pasó amablemente al salón para ayudarme.
No os engaño si os cuento que el sitio está fenomenal, en pleno centro de Madrid y con un salón muy agradable.
Del salón pasé a una sala donde estaba la esteticista esperándome. Con mucho cuidado me depiló las cejas con la técnica del hilo, una técnica milenaria que proviene de India y Persia: se enrosca un hilo de seda o algodón sobre el pelo y se tira de él. El pelo sale de maravilla y sin dolor. ¡Yo que soy de las que lloran al depilarse!
Con las cejas depiladas y muy bien delineadas, pasamos al maquillaje. Utilizó para ello una sombra mineral del color de mis cejas. Hay tres tonos: uno bastante oscuro para las que sois muy morenas –chocolate-; otro medio para castañas, el que eligió para mí –cofee– y otro más claro, para las rubias –honey-.
A la vez, eligió la plantilla que mejor se adaptaba a la línea de mis cejas y utilizando un aplicador de doble cara (fantástico) -por un lado, un pincel biselado y por el otro, uno redondo para peinarlas– empezó a maquillarlas.
En menos de diez minutos ya me estaba mirando al espejo y viendo la diferencia. ¡Abismal, vamos!
Cuando llegué a casa le enseñé a mi marido mis cejas. “Oye, están estupendas. No se nota que estén maquilladas“. Ése es el secreto, que quedan súpernaturales y tirado de hacer en casa cada día. Además, por la noche, cuando te desmaquillas, se limpian muy bien con un agua micelar o una crema limpiadora.
¡Estoy encantada con el cambio, no os digo más!
Maquillaje de cejas: 15 euros.
Plantilla para cejas: 10 euros.
Brocha: 12 euros.
En la web http://www.miramexxl.com/ y en sus tiendas, puedes encontrar sus productos y estos otros para su cuidado.
Mírame Madrid
C/ Almirante, 6.
Tel: 91 012 86 04
Mírame Barcelona
C/ Roger de Llúria, 137
Tel: 93 007 77 49
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Eulalia Sacristán 
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