Olvídate de considerarlas defectos de los que avergonzarse y camuflar bajo espesas capas de maquillaje. En 2016, las pecas reciben indulto y suben al Olimpo de las tendencias. Si admitimos que la piel es un lienzo en blanco, afila tus mejores lápices de maquillaje y practica el noble arte del puntillismo: Topshop, Rag&Bone o Edun ya lo han hecho.
En 2015, irrumpieron con ganas en la London Fashion Week de la mano de la maquilladora Val Garland para la primavera/verano de Topshop. En los shows de 2016, Rag&Bone y Edun han subido a las pecas a la pasarela gracias al pulso de Gucci Westman y Charlotte Tilbury.
El embrujo de las pecas es el de la piel fresca, sin maquillaje, el nude más allá del nude sin miedo a mostrar ‘imperfecciones’. Un look imperecedero, rompedor como Pippi Langstrump, que ha corrido por esas redes sociales del mundo animando a los jóvenes a celebrar su individualismo. O a impostarlo, truco que tan buenos resultados dio a toda una Marilyn con su lunar.
Si quieres llenarte de encantadoras pecas, maquíllate como de costumbre y a continuación salpica la piel de puntitos con un lápiz un par de tonos más claros que el color de tu pelo. No te preocupes por los distintos tamaños, lo natural es que sean desiguales. Para inspirarte, puedes echar un ojo a las fotos que comparte el personal con la etiqueta #fakefreckles. O mejor todavía, fijarte en pecadoras conocidas que, a veces, las llevan como la naturaleza se las dio: Emma Stone, Evangeline Lilly, Bar Refaeli, Olivia Munn, Gisele Bundchen, Julianne Moore…