Andy Warhol dijo que “la idea de esperar por algo lo hace aún más excitante”. El año que empieza contiene cientos, miles de posibilidades embrionarias por desarrollar. Hoy sacamos brillo a nuestro catalejo de avistar tendencias para presentarte, en distintos posts, las que van a sonar más fuerte en 2016.
¿Un ejemplo para abrir boca? La ‘mystic beauty’, o belleza mística. Desvelamos sus paganas claves desde nuestra bola de cristal.
El Cosmos se adentra en el espacio de la belleza en forma de terapias basadas en el pensamiento mágico. Sea porque nos encontramos en la Era de Acuario o porque necesitamos equilibrar la fuerza entre tanta tecnología punta, lo cierto es que el lenguaje de la magia será uno de los códigos de 2016.
Vemos energías, espiritualidad, adivinación y astrología como respuesta a las inquietudes más-allá-de-las-religiones-mayoritarias de los millennials sedientos de hype despertar la conciencia. Sabremos dónde queda el cuarto chakra y cómo abrir de par en par el tercer ojo, y llevaremos pedrería, mucha pedrería en forma de gemas semipreciosas con propiedades curativas, como el tratamiento de jade de DelliCare Organic Beauty Café o el de cuarzo rosa (Pantone ™) de Carmen Navarro. Para alejar las malas vibraciones, New Moon Body Oil de Aquarian Soul, un aceite polvo de mica y cuarzo ahumado que exorciza las energías negativas. Y si lo que gusta es la lectura, el intenso tratamiento The Planets de Lush (180 minutos) recorre tu pasado, presente y futuro previa sesión de quiromancia.
Las firmas cocinarán fórmulas y packagings inspiradas en lo que podríamos considerar magia blanca, productos directamente celestiales. Como los Perfumes of the Zodiac de Strange Invisible, una colección de 12 fragancias botánicas creadas por un aromaterapeuta que ‘alinean’ cada esencia con las energías vinculadas a cada signo. O la siempre famosa crema Egyptian Magic, una crema curativa multiusos de textura muy densa (tipo bálsamo) que al parecer fue usada por sabios y curanderos y que además cuenta con el apoyo de varias celebrities (deidades modernas de un mundo todavía confuso) para terminar de completar el panorama. O el polvo líquido Magic Nude de L´Oréal París, una fórmula líquida que se convierte en seca al decir ‘Abracadabra’ (y sin decirlo) y adquiere una textura similar a la base en polvo.
Todo decididamente ambientado, y con vistas a un funcional esoterismo que, además, nos transporte a otra dimensión en la belleza. Ahora que Bowie ha vuelto a su planeta, el espacio se presenta más atractivo que nunca.