En la foto, Yves Saint Laurent con Betty Catroux, a la izquierda, y Loulou de la Falaise,los tres luciendo el estilo Sahariana, cada uno a su manera. Una imagen legendaria de los 70, una prenda rescatada y reconvertida en clásico de la moda forever. El vivo aroma de la rive gauche sale del armario del tiempo, destilando perfumes de inspiración textil. 5 fragancias 5, confeccionadas puntada a puntada, entre las costuras y composturas más laureadas del gran vestidor del genio.
Le Vestiaire des Parfums de YSL: Su esmoquín femenino es Tuxedo, Caban, Saharienne, Trench y el Caftán marroquí más desubicado que nunca, todos listos para salir de su guardarropas y llevar sobre la piel desnuda, unas cuantas gotas de elixir en la muñeca o detrás de los lóbulos de las orejas, sin tallas y con el desmedido lujo de siempre.
Mucha inspiración convertida en respiración y exhalación, a través de fragancias hechas a la medida de la moda de Yves Saint Laurent. Cada prenda, cada traje, los hilos de los bordados desbocados, hilvanan la materia voluble y étera de la atmósfera desnuda para vestir un estilo que define su firma y su arte hecho nariz.
La poesía nasal construye una estela perfumada que rinde culto al dios de la pasarela francesa con una colección líquida y onírica, ceñida fielmente al dobladillo original de cada uno de sus históricos diseños.
Los artífices del marketing fragante asociado a las grandes firmas de alta costura tiran del hilo de los grandes mitos de la historia de la moda para exprimir gota a gota la esencia de cada rincón vivido, de cada una de sus apasionadas obras, de sus jardines (Hermés y Dior), de sus mascotas (Karl Lagerfeld) y hasta de su decoración; Coromandel, el perfume biombo de Chanel.
Le Vestiaire des Parfums de Yves Saint Laurent. 5 perfumes de lujo, editados en versión Eau de Parfum y formato único de 125 ml.
Tuxedo es la traducción del esmoquín femenino de Saint Laurent, recreado por Juliette Karagueuzoglou, perfumista de IFF con especias y pachulí.
Caban representa el tacto denso y grueso de la lana con notas de pimienta rosa y haba tonka, bajo la nariz de Carlos Benaim de IFF.
Saharienne se convierte en una mezcla de refrescantes acordes de neroli y almizcles blancos fundidos en un caldo creado por el maestro Alberto Morillas de Firmenich.
Trench, una lluvia noble que se viste con un aire limpio y cítrico con un toque de Iris compuesto por Armandine Clerc-Marie de Firmenich.
Caftan, el exotismo del incienso y el benjui siguen la tradición de un clásico que juega con el corte tradicional reciclado por Yves y su pasión por Marrakech. la perfumista Calice Becker de Givaudan ha sido la encargada de traducir esta prenda teñida por el poder de la tradición.
Precio: 240 euros/125 ml.