Si todavía no has llegado a los treinta y ya adviertes pequeñas arruguitas, esta es una crema recomendada para ti. Consiste en una fórmula patentada de principios naturales que penetran en los surcos para mantener la piel hidratada, la clave básica para que los gestos faciales no dejen huella.
Aunque la Crème Nirvanesque de Nuxe tenga un nombre casi impronunciable (no consigo pillar el acento francés por lo que opto por leerlo de forma literal), sus activos actúan sobre la contracción de los músculos de la cara. Contiene semillas de loto azul con propiedades relajantes, raíz de malvavisco con acción alisadora y semillas de amapola como ingrediente anti-inflamatorio. La clave está en tratar de relajar la cara y mantener la elasticidad de la piel con una hidratante a diario.
Podéis encontrarla a partir de septiembre en dos versiones: para pieles mixtas y grasas y el formato enriquecido para pieles muy secas.
Precio: 36 euros.
¿Tienes alguna arruga que denote un gesto muy característico de ti?
Yo, sin duda, prefiero aquellas que surgen por seguir a rajatabla nuestro truco de la felicidad, aquellos producidos por reirse de forma habitual, antes que la señal de mal humor del entrecejo.