Bálsamo de labios para reparar y mimar esa delicada y atractiva zona del rostro que sufre como pocas el azote del frío invierno. Hoy te doy una receta casera para hacerte tu propio cacao ‘maravillao’, sencilla y resultona, que te dejará con la boca abierta.
Los labios son los grandes damnificados del invierno. A diferencia del resto del rostro, no tienen glándulas sebáceas ni sudoríparas y se deshidratan y estropean con más facilidad. El frío, el aire y los ambientes secos les roban, y de qué manera, la lozanía.
Pero unos labios con un color bonito, repulpados e hidratados no son patrimonio exclusivo de Angelina Jolie. Sólo necesitas protegerlos cuando los saques a la intemperie y proporcionarles algún que otro mimo.
Una vez a la semana y preferiblemente por la noche, exfólialos para eliminar las células muertas. Puedes utilizar un cepillo de dientes de cerdas suaves -uno que uses sólo para esto, por favor-, humedecido en agua y pasándolo por los labios muy suavemente en movimientos circulares. A falta de cepillo puedes mezclar azúcar y aceite de oliva.
Después aplica una capa generosa de bálsamo y deja que la noche y el sueño reparador hagan el resto. Para eso, necesitas sacar la cocinillas que llevas dentro y ponerte manos en la masa para hacer esta receta casera, casi para principiantes, de bálsamo de labios.
Necesitas:
– 25 gramos de manteca de cacao.
– 30 gramos de aceite de almendras.
– 15 gramos de cera de abejas.
– 10 gramos de manteca de carité.
– Un tarro listo y preparado para introducir tu bálsamo.
En un recipiente al baño María pon a calentar la cera de abeja, cuando se derrita incorpora el resto de ingredientes y espera a que fundan e integren bien. Cuando la mezcla esté lista viértelo rápidamente en el recipiente antes de que se solidifique. Ya tienes listo tu bálsamo de labios. Puedes jugar con el aroma añadiéndole dos gotas de un aceite esencial que te cautive y te suba el ánimo.