¿Alguna vez te has preguntado cuánto dura tu maquillaje una vez abierto?
Como cualquier otro producto, y dependiendo de las agresiones ambientales a las que esté sometido (calor, humedad, higiene) y de la calidad del fabricante, tu colorido te durará más o menos.
La fecha que da la propia firma es el primer indicador. Para conocerla, no tenemos más que mirar la parte posterior del envase, rematado con un número seguido de una M (de meses). 3, 6, 12… un dato importante, ¡pero no el único que cuenta! María Soláns, directora de la Escuela y Agencia de Maquillaje Mery Make Up, nos da todas las claves.
El maquillaje durará menos si está expuesto a un clima caliente y húmedo o a cambios bruscos de temperatura. También sufrirá más si se trata de un producto compacto o en crema que apliques con los dedos, ya que se contaminan con facilidad. Soláns recomienda utilizar espátulas o herramientas de maquillaje para alargarles la vida (consejo que vale también para las cremas en tarro).
De media, y según la experta, los productos de maquillaje vienen durando:
-Base de maquillaje o corrector: de 1 a 2 años aproximadamente. Si puedes, elige un envase con aplicador tipo ‘pump’ para que no le entre aire ni esté en contacto directo con las manos.
-Polvos sueltos y polvos bronceadores: muy longevos por no contener agua que se evapore. Pueden durar hasta 3 años; si la capa exterior se reseca y agrieta, ráscala para seguir utilizando el producto.
-Sombras de ojos: en polvo, pueden durar 2 años. Si la presentación es en crema o gel y usas los dedos para aplicarla, retírala al cabo de un año como máximo.
-Delineadores: los lápices duran hasta que ‘mueren’ de manera natural porque se renuevan cada vez que les sacas punta. El delineador líquido o en gel puede durar de 6 meses a 1 año.
–Máscara de pestañas: de los productos donde más se nota la calidad (y esto casi siempre equivale a inversión). Duran perfectamente humectados unos 3 meses, después puedes alargarles la vida añadiendo una gotita de desmaquillante –como en el caso de las lacas de uñas y el disolvente-. Si tiene grumos o ha cambiado de textura, mejor deshazte de él.
-Labiales: muy duraderos (hasta 3 años). Al estar en contacto con las mucosas, es preferible no compartirlos, ni siquiera contigo misma si has padecido alguna infección. Un pincel labial te ahorrará disgustos llegado el caso.
-Brochas: las podría heredar tu tataranieta… siempre que mantengas ciertos cuidados de higiene y desinfección, como un lavado semanal con agua y jabón neutro. Las esponjas de base de maquillaje son demasiado porosas y acumulan bacterias, así que es preferible que sean de usar y tirar.