A Salma las pestañas postizas le han causado una mala pasada en esta foto. Y es que a veces el adhesivo puede despegarse en los momentos más insospechados.
Amy, por su parte, tiene que sujetarse su famoso postizo durante sus conciertos.
Pamela Anderson sabe mucho de zonas falsas en su cuerpo. Sus extensiones son un peligro con el viento.
¿Crees que merece la pena ponerse postizos?