Si tienes astenia por estas fechas tn primaverales , hay algunos consejos que te pueden ayudar a combartila de forma natural. Sal del ciclo de agotamiento comiendo sano, haciendo un poco de deporte y descansando bien por la noche.
Total, que no queda otra que pasar la astenia primaveral poniendo en práctica algunos consejos que funcionan. Lo que viene a suponer añadir una batería de vitaminas, minerales, micronutrientes, el ejercicio justo y necesario y el mucho más necesario sueño.
“Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar”, escribió un taciturno Gustavo Adolfo Bécquer en su popular oda a la astenia. ¿Cómo, que no era al proverbial cansancio primaveral? Pues como si lo fuera. Como si hubiera descrito nubarrones negros que sólo descargan sin misericordia encima de una. La astenia tiene mucho de eso, de bache en que parece que el ánimo se deprime para no querer salir hasta que el tiempo se estabilice, las gramíneas vuelvan a su ser y las hormonas, en fin, entiendan que estos vaivenes atávicos han de combinar con nuestras modernísimas vidas de ajetreo. En internet.
Un protocolo de emergencia, nunca mejor dicho, para emerger del agujero negro hecha una super nova.
La dieta con vitaminas entra como recomendación contra la astenia estival
Es el momento de dar prioridad a frutas y verduras frescas –de las que se pudren si las dejas una semana a su bola- y llenar los platos de color.
Los alimentos naranjas y rojos son ricos en betacarotenos (vitamina A) que además de ‘antioxidarte’, fortalecen el sistema inmunitario y ayudan a producir melanina, tan necesaria en la temporada de sol que nos aguarda.
El plátano, alto en potasio e hidratos de carbono, acondiciona el organismo y proporciona al cerebro cierta dosis de serotonina, una de las hormonas de la felicidad.
Elige superalimentos como la col kale (el nuevo brócoli), el aguacate, el mango, las legumbres y los frutos secos, que aportan proteínas, vitaminas, grasas ‘buenas’ e hidratos de carbono de bajo índice glucémico. A su vez, escoge granos integrales (quinoa, arroz, bulgur, trigo sarraceno) para mantener la energía estable, sin picos de insulina.
Si consigues hacer 5 comidas pequeñas en lugar de 3 opíparas, notarás la diferencia en tu estado de ánimo. Una buena manera de añadir comidas es a través de los smoothies. Saludables, bajos en calorías, rápidos de elaborar y tomar… Incluso puedes hacerte bastante cantidad y llevarlo al trabajo en una botellita.
Me pone sólo cuarto y mitad de ejercicio, por favor. Un consejo clave contra la astenia.
Es probable que notes que ya no aguantas tus espartanas sesiones de gym habituales. Si eres de ir al límite, prueba a bajar la intensidad y el volumen de entrenamiento, sustituyéndolo por deportes más ligeros al aire libre, como pasear, bailar, montar en bici, practicar senderismo cuando el tiempo acompañe…
Aprovecha las bondades naturales del sol como promotor de endorfinas y de vitamina D, esencial para achuchar un poco ese espíritu y conseguir que el calcio se fije a los huesos. ¡Ojo! No olvides la protección solar.
Vamos a la cama, que hay que descansar
Al cansancio crónico, suele sumarse un desagradable invitado nocturno: el insomnio. Para combatirlo, cena poco y pronto, evita las bebidas alcohólicas –excepto un vasito de vino-, intenta evitar los pensamientos estresantes y apaga todos y cada uno de los aparatos electrónicos que tengas en la habitación. Eso incluye internet, efectivamente. Sí, también las redes sociales y el WhatsApp. Oiga, ya que se trata de conciliar el sueño, ¿por qué no le haces casito a tu olvidada pareja y practicas el ejercicio rey para la cosa del buen dormir? Astenia primaveral: connecting people.