Que el sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de padecer ciertas enfermedades, no es ningún misterio. Pero no siempre la relación es concluyente, y es aún menos cierta cuando se añade un poco de actividad física a la ecuación.
Una revisión publicada por el American College of Sport Medicine acaba de demostrar que las personas obesas que se ejercitan –no es necesario extenuarse – tienen menos posibilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular que aquellas en su peso pero sedentarias. Otra muestra de que debemos revisar nuestras consideraciones sobre salud, fijarnos menos en la balanza y mucho más en cómo vivimos.
Consideraciones estéticas gratuitas aparte (stop gordofobia ya), se sabe que el aumento de peso corporal va asociado al aumento de la presión arterial, lo que afecta negativamente a la estructura y función del corazón, incrementa la resistencia a la insulina (lo que puede devenir en diabetes tipo II) y desequilibra el nivel de colesterol y triglicéridos. Pero, ¡ojo! No es infame todo lo que reluce. El factor palmario para contener el impacto del sobrepeso es el ejercicio físico, salvoconducto hacia la mejora del metabolismo. ¿Que cómo se traduce? Cada unidad de equivalente metabólico (MET) ganada reduce un 15% la probabilidad de sufrir un accidente cardiovascular y un 13% la mortalidad en general (Kodama, 2009).
Además, un metaanálisis realizado por el Doctor Barry en 2014 demostró cómo sin tener en cuenta el peso y la grasa de los individuos, la mortalidad en las personas sedentarias es del doble que en las físicamente activas. Y también que las personas con sobrepeso u obesidad y una dosis razonable de actividad física, presentan exactamente la misma supervivencia que sujetos en su peso con el mismo nivel de actividad.
Conclusión del refranero moderno: A nadie le amarga un dulce… ni marcarse unos pasos en el dancehall.
Kodama S, Saito K, Takana S, et al. Cardiorespiratory fitness as a cuantitative predictor of all/cause mortality and cardiovascular events in healthy men and women: a meta analysis. JAMA. 2009; 301:2014 / 35.
Barry VW, Baruth M, Beets MW, et al. Fitness vs Fatness on all/cause mortality: a meta analysis. Prog. Cardiovasc. Dis. 2014; 56: 382/ 90.