212 VIP Rosé, de Carolina Herrera, asoma la cabeza en el mes de las rosas. Que no es mayo sino octubre, mes del apoyo internacional a la lucha contra el cáncer de mama.
Para esta referencia, se inspiran de nuevo en la gente VIP (‘very interesting people’, que casualmente coincide con la considerada ‘important’, joven, fermosa y lucida de toda la vida)
Un entorno de creatividad salvaje y descontrolada, Nueva York, una confluencia de energías eléctricas, una anfitriona carismática, Gisele Bündchen. El resultado es una fragancia que sugiere entusiasmo y ganas de hacer cosas. Les conmino a que las hagan, con denuedo y alegría, en su pisito de alquiler o en su alberca. Aunque huelan a otras Eaus. O a ninguna.
La campaña de 212 VIP Rosé se ha rodado en Manhattan con lustrosas colaboraciones. Las celebs-no-sólo-florero (ahí radica su interés) Sophie Auster, Leigh Lezark, Natalia Kills o los hermanos Brant –retoños de la mítica modelo de los 90 Stephanie Seymour-, aportan el ambiente ecléctico y estiloso de los habitantes de Nueva York, bajo la atenta mirada de Gisele y el modelo Marlon Texeira, embajador de 212 VIP Men.
En una gran megalópolis como Nueva York, siempre está sucediendo algo. Este exultante aroma se ha traducido en Champán Rosado como embriagadora nota de cabeza. Burbujitas…
La flor de melocotón, aterciopelada y tierna, presta el sabor a fruta madura en el corazón de la fragancia.
La madera de base contribuye a dar dimensión al perfume y le aporta esa sensualidad adictiva.