Si eres portadora -y sufridora- como Gwyneth Paltrow de una piel grasa bienvenida al club. Te brilla más la cara de lo que te gustaría, tienes los poros dilatados, puntos negros y más de un molesto granito, fundamentalmente en la “zona T” (frente, nariz y barbilla). La piel grasa es el resultado de un exceso de producción de las glándulas sebáceas y los culpables pueden ser varios: la genética juega un papel muy importante, pero también factores hormonales, alimentarios, el estrés, climatológicos… Hoy te doy 5 consejos para cuidar tu piel grasa.
Pero antes de entrar en materia te diré que en la herencia genética no todo es malo, las pieles grasas envejecen mejor y más tarde que las secas, son más gruesas y flexibles y en ellas tardan más en aparecer líneas de expresión y arrugas. Así que no reniegues de tu cutis y dale los mimos que necesita.
1. La limpieza es un gesto imprescindible en tu rutina diaria si tienes la piel grasa. Lava tu rostro mañana y noche con un jabón suave que limpie pero no reseque -si además tienes tendencia acneica, opta por jabones con antiséptico- y enjuágate con agua tibia mejor que caliente. Una o dos veces a la semana exfolia y aplica una mascarilla, la arcilla suele ir muy bien porque absorbe el exceso de grasa.
2. Hidratación. Otra de las tentaciones a la que tenemos el riesgo de sucumbir las pieles grasas es a prescindir de la hidratación facial, ERROR. La hidratación nada tiene que ver con el exceso de sebo y de hecho, si tienes el cutis graso y no lo hidratas, se producirá el efecto rebote: para compensar la falta de agua, la piel agrega aún más grasa. Afortunadamente tienes ya a tu alcance muchísimas opciones, hidratantes de fórmula ligera, libres de aceites, con elementos seborreguladores y matificantes. Y si tu piel ya va demandando cuidados antiarrugas, hay también muchas referencias para tu tipo de cutis. Otra alternativa perfecta para pieles grasas son los serum, parecen especialmente formulados para nosotras y en muchos casos resultan una hidratación suficiente.
3. La elección del maquillaje también es muy importante. Si optas por texturas líquidas, busca fórmulas libres de aceites, indicado para pieles grasas o mixtas y sella con polvos traslúcidos. El maquillaje compacto es una opción fantástica aunque mis preferidos son los polvos minerales, permiten que la piel respire y controlan los brillos. Es importante que mantengas muy limpias tus herramientas de maquillaje. Y mi truco es llevar siempre en el bolso papeles matificantes de arroz, fantásticos para mantener a raya el exceso de grasa.
4. Protección solar. Por el uso de cualquier tipo de fotoprotector vienen muchos de los problemas para las pieles grasas, seguro que más de una vez has sufrido un brote de acné por un protector solar no adecuado. Hace unos años las opciones eran escasas, pero afortunadamente ha habido un gran avance en formulaciones y ya existen bastantes referencias de tacto seco y más ligeros indicados para pieles mixtas y grasas.
5. Una alimentación sana y una vida saludable ayudan, y mucho, cuando se tiene la piel grasa. Mucha agua, verduras, frutas, legumbres, cereales integrales y lácteos desnatados. Evita las grasas, los fritos, el azúcar, la bollería industrial, el alcohol y el tabaco. Cómo cuidas y alimentas tu interior, repercute, y de qué manera, en el aspecto de tu piel. La piel grasa es una tipología de cutis en aumento y mucho tiene que ver la mala alimentación, sobre todo entre los jóvenes, tan extendida en los últimos tiempos.