Sculptra y veneno de víbora para la piel

Sculptra, un relleno antiaging con veneno de víbora inyectable. Qué peligro, veneno contra las arrugas y la flacidez. Dame veneno…

Si es cierto que acabaron las Navidades hace casi un mes y ya decimos eso de… ‘ya me tengo que cuidar’. Pero ese momento no llega nunca por pereza, falta de tiempo o descuido. Algunas de las más vagas optan por la cirugía estética pero qué queréis que os diga… después de ver los resultados de ‘la’ Esteban como que da miedo meterse a un quirófano.

Por eso, desde Bellezapura nos hemos puesto en contacto con una excelente doctora especialista en cirugía plástica y estética. La Dra. Gutiérrez Castellanos ha analizado dos nuevos tratamientos avanzados de belleza para mujeres y hombres. Su objetivo es el rejuvenecimiento.

El primero es el ‘Sculptra’, que consiste en un método inyectable que se aplica en la cara, muslos, brazos y rodillas.

Y, el segundo, es (abrid bien los ojos porque estáis leyendo bien) veneno de víbora, a base de cremas especiales que tersan la piel.

Estos dos nuevos y revolucionarios productos están a la vanguardia de la estética y se ponen al alcance de todas las personas. Para que no os asustéis os vamos a explicar un poquito de qué va el asunto…

‘Sculptra’  como ya hemos dicho es un tratamiento inyectable que se aplica para tensar la piel de la cara corrigiendo aquellas fastidiosas arruguitas y la asquerosa flacidez. Y ¡atención! Si sois de las que odian ver que entre sus piernas no hay hueco y de insistir en quitarse esa parte tan horrible que cuesta lo suyo, y ni mencionemos el maldito ‘colgajo’ de los brazos… os voy a dar una alegría porque este producto también sirve para tensar la cara interna de muslos, brazos y rodillas.

Y es que la doctora Gutiérrez afirma que ‘este tratamiento consigue dar volumen a la dermis, corrigiendo la flacidez fundamentalmente’, y explica que ‘no tiene nada que ver con el botox, se trata de un tratamiento inyectable que se aplica entre uno y tres meses para  alcanzar  su efecto  máximo  que dura dos años‘.

Podéis ver un vídeo que aunque esté en inglés, las imágenes lo explican bien.

Pero pasemos al llamado ‘veneno de víbora’. Este tiene un efecto similar al botox porque provoca un bloqueo neuromuscular. Y pensaréis… ¿neuro… qué? El resultado digamos que es el adormecimiento de las arrugas porque tensa la superficie. A diferencia del otro, este no es un producto inyectable, sino que se lleva a cabo a base de cremas.

El funcionamiento lo explica la Dra. Gutiérrez: ‘la mascarilla cubre los ojos y boca. Está compuesta de productos muy hidratantes y descongestivos, lo cual favorece la zona tratada. El tratamiento se realiza una vez al mes’.

Hablando claro y pronto, lo que hace es drenar las bolsas de los ojos y corregir el doble mentón porque tensa el óvalo de la cara. Y lo mejor… ¡no tiene efectos secundarios!