Juguemos a las 7 diferencias, compara una y otra foto y dime qué ves. Como sé que no tienes mucho tiempo y eres una mujer ocupada te diré que la clave está en que la imagen superior ha pasado por el filtro de Photoshop y la otra no. Que una refleja a una modelo estupenda de la talla 40 y la otra a la misma maniquí, pero moldeada a golpe de ratón.
Lo curioso de esta historia es que ésta vez la que ha denunciado el retoque ha sido la propia modelo retratada. La australiana Meaghan Kausman decidió difundir las dos imágenes a través de su cuenta de Instagram después de descubrir cuál era el resultado final de la campaña publicitaria en la que había participado. Cual fue su sorpresa cuando vio que el que aparecía en la foto no era su cuerpo real.
A pesar de tener una normalísima talla 40, Meaghan Kausman es considerada modelo de tallas grandes -así nos luce el pelo, claro-. Consciente de ello, la firma de baño Fella Swim la contrató como imagen para una de sus campañas. El conocido fotógrafo subacuático Pip Summerville fue el encargado de retratarla sumergida bajo el agua en unas bonitas instantáneas.
Todo correcto hasta que Meaghan observó que en las imágenes finales tanto su vientre como sus muslos habían menguado, y no era cosa del agua. Ni corta ni perezosa, y supongo que bastante indignada, no dudó en mostrar su enfado a través de las redes sociales difundiendo su foto real y la retocada.
El texto que acompañaba las dos imágenes no tenía desperdicio: “Esta mañana estaba muy sorprendida al ver que Fella Swin había subido una versión ‘photoshopeada’ de la foto original de Pip a su página de Instagram. Habían cambiado drásticamente mi cuerpo, adelgazando el abdomen y los muslos en un intento de encajarlo con el ideal cultural de belleza. La de arriba es su versión, a continuación aparece la versión real. Mi cuerpo es de la talla 40, no 36. ¡Este es mi cuerpo! Me niego a cruzarme de brazos y permitir que cualquier empresa o persona perpetúe la creencia de que ‘cuanto más delgado mejor’. ¡Todas las mujeres son hermosas, y venimos en diferentes formas y tamaños! Esta industria es una locura ¡No está bien alterar el cuerpo de una mujer para que se vea más delgada. NUNCA!”
¡Bravo por Meaghan Kausman! Su denuncia tuvo su efecto y la firma Fella Swim se vio obligada a eliminar la fotografía retocada y a emitir un comunicado en el que se disculpaba tanto con ella como al fotógrafo.
Creo que no hace falta añadir nada más.