La primera fragancia masculina de la multinacional japonesa Shiseido, lo que se dice un estreno en cuerpo y alma, desde el cuidado diseño del packaging a la selección de notas exóticas para su elaborada esencia; Zen for men respira minimalismo y sensibilidad con un acento a tecnología de futuro.
La conquista del olfato masculino por el puro lujo y placer de seducir los sentidos con un espíritu libre, valiente y lleno de pasión infinita…
¡Qué barbaridad, cómo es el mundo de la perfumería! Lo digo para los que no hayan leído nunca todo el historial que acompaña a un perfume: el concepto poético-fantástico, el público objetivo, la historia, las esencias, el nariz y hasta el fotógrafo y el modelo que realizan la campaña de publicidad. Pero para saber si nos gusta un perfume tenemos que hacer una sola cosa: olerlo.
¿Has sido seducid@ por esta historia de aromaterapia y pasión zen a primera vista?
Puede que el flechazo se produzca justo en el momento de oler su aroma o puede que suceda justo todo lo contrario que la historia se derrumbe porque no te gusta como huele. Y eso por más explicaciones que se den suele ser lo que al final va a misa y decide si el perfume es un éxito o un fracaso. Al final, tiene gustar, pero el envoltorio también forma parte del sueño y la imagen también porque siempre ayuda a sumar puntos en positivo.
La esencia de Zen for men de Shiseido huele a rododendro, pera japonesa (Nashi), cuero, nuez moscada y almizcle, entre otras notas incluye una fragancia anti-estrés estudiada para liberar tensiones; este complejo aromacológico exclusivo induce a la relajación, algo muy recomendado.
Precio: 75 euros/ 100 ml.
El packaging tiene varios puntos de vista interesantes, desde arriba el frasco se ve como un cuadrado azul que parece una pantalla de plasma y de lado descubre su armadura cuadrada en plata y cristal.