¿Sufres dolores de cabeza repentinos, sin motivo aparente? Es posible que estés entre el 45% que desarrolla migrañas, problemas digestivos como el síndrome de colon irritable y problemas de la piel debido a los alimentos que comen.
Una encuesta realizada a miles de enfermos concluyó que más de la tercera parte manifiesta más de un síntoma, siendo los más comunes la hinchazón, la diarrea y los vómitos.
1 de cada 10 mostró letargo y/o ansiedad, y más de la mitad tuvieron que pedir baja temporal.
El enemigo silencioso, productos saludables de uso perfectamente normalizado, incluidos en la preparación de otros tantos alimentos. Estos son los lácteos y el gluten.
La intolerancia a la lactosa y el gluten es el pan nuestro de cada día. Seguro que conoces a bastantes intolerantes al azúcar de la leche, harto irritante para intestinos incapaces de producir lactasa, la enzima encargada de metabolizarla.
Quienes no asimilan el gluten son celíacos, una enfermedad que se caracteriza por la inflamación crónica del intestino delgado causado por la gliadina, una proteína vegetal que se encuentra en el gluten. Para evitarlo, los celíacos deben prescindir del trigo, la cebada, el centeno, el kamut y la avena.
Es decir, que es posible que te estallara la cabeza en mitad de una fiesta de cumpleaños por la tarta y el batido, y no por encontrarte con esa amiga tan ceniza, ‘tóxica’ las llamamos ahora, que viene a vampirizarte contándote lo desdichada que es.
Si tienes migraña, gases, vómitos, diarrea, hinchazón, cambios bruscos de peso o desánimo, contempla hacerte un análisis de intolerancia a la lactosa y al gluten. Es importante ser prolijo al identificar la causa, puesto que del diagnóstico dependerá el tratamiento. Si las pruebas arrojan una intolerancia, unas sencillas modificaciones en el menú pueden ser la tabla de salvación. “Que el alimento sea tu medicina”, como dijo Hipócrates, y muy bien dicho. Igual que algunos nutrientes pueden desencadenar el desastre, otros encierran un gran poder curativo.
Por ejemplo, la quinoa, un cereal apto para celíacos rico en vitamina B2 y capaz de reducir las migrañas hasta en un 50%.
La B2 mejora el metabolismo del cerebro y fortalece las células musculares, contribuyendo a reservar la energía. Además es muy poroso, similar al cuscús, con lo que queda perfecto con salsas o en sopas.
Puedes encontrar B2 también en los espárragos. Una comida a base de espárragos y quinoa no sólo es energética, rica en micronutrientes y apta en dietas de adelgazamiento, sino que te puede evitar un analgésico.
El magnesio también resulta útil en dolores de cabeza causados por cambios hormonales; principalmente, variaciones en los estrógenos. Para aportarlo, puedes incluir espinacas, acelgas u otros vegetales de hoja verde, además de plátanos, semillas de girasol y de sésamo –que también tienen muchísimo calcio-.
La coenzima Q10 es otra de las grandes aliadas anti-dolores. Actúa como antioxidante, es una fuente de energía y combate los radicales libres. Para garantizar su aporte a través de la dieta, incluye atún y verduras crucíferas (brócoli, coliflor, coles de Bruselas…)