Cuando el elevado consumo de alcohol entre los jóvenes tiene preocupados a padres, educadores y autoridades sanitarias, irrumpe, aupado por la viralidad de las redes sociales, el NekNomination, un peligroso juego que consiste en beber grandes cantidades de alcohol y que ya ha costado la vida a 5 jóvenes en un mes.
En España, el consumo suele iniciarse alrededor de los 13,7 años, pero ésta es la media, algunos se inician antes, otros, afortunadamente, después. El 77% de los jóvenes entre 14 y 18 años lo han probado; 6 de cada 10 se han emborrachado alguna vez y 1 de cada 3 lo han hecho en los últimos 30 días. El consumo de alcohol entre adolescentes ha aumentado un 2% en los últimos años.
Aunque la influencia del alcohol sobre el desarrollo del cerebro ha empezado a estudiarse hace poco, ya hay investigaciones al respecto como la que desarrollan en la Universidad de Santiago de Compostela el grupo de Neurociencia Cognitiva y Afectiva (Necea). La conclusión es clara: los atracones etílicos dañan la memoria, la atención, la capacidad para tomar decisiones y favorecen la impulsividad y la depresión.
Y para rematar la preocupante tendencia llega de Reino Unido un juego endiablado llamado NekNomination (‘bebe y nomina’) que consiste en beber grandes cantidades de alcohol. La ‘gracia’ es la siguiente: los jóvenes se graban a sí mismo o a algún amigo bebiendo, por ejemplo, medio litro de alcohol -muchas veces son mezclas explosivas- de un trago y retando después a algún amigo a hacer lo mismo. El vídeo se sube a Facebook y los retados tienen que subir su vídeo retando a su vez a otros. Esta peligrosa práctica está ganando cada vez más adeptos en todo el mundo y en el último mes han muerto cinco jóvenes en Reino Unido (todos eran mayores de edad) después de ingerir grandes cantidades de alcohol.
Educa a tus hijos en hábitos saludables -tú eres su referente, tienes que dar ejemplo-, crea conciencia sobre el perjuicio del consumo de alcohol, evita la confrontación y la culpabilización, aumentar la confianza del adolescente, su autonomía y dale las claves para decidir, y ofrécele alternativas deportivas y recreativas.
Pero claro, es difícil convencer a los menores de que el consumo de alcohol es malo cuando está tan aceptado socialmente -en España se consumen al año 163 millones de litros de alcohol– y lo pueden conseguir sin ningún impedimento, son muchas veces sus propios hermanos mayores los que se lo consiguen.