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¿Estás embarazada? O, como preguntaría un prospecto, ¿crees que podrías estarlo? Si es así, identifícate con una sonrisa. ¡ Y que sea enhorabuena!

Seguramente estés en pleno apogeo de lecturas útiles, pertrechándote de información y recopilando consejos más o menos arcaicos. Algunos, recogidos en plena calle de esas señoras tan amables que tanto saben de medicina y que tanto gustan de compartir su sapiencia. ¿Te suenan? Cuando te asaeten en plena vía pública, enséñales los dientes, que es lo que les joMOLA. La salud buco-dental puede verse afectada durante la gestación, pero tus piezas dentales van a estar dignas de exposición. La Dra. Daniela Carranza, codirectora del Instituto Profesor Sada, nos da algunas ideas clave para mantener la piñata resplandeciente.

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1. First is first, que diría Perogrullo. Si hace mucho que no vas al odontólogo, es el momento de hacerte un chequeo a fondo (sin radiografías) de dientes y encías para evitar sorpresas desagradables.

2. La gingivitis gestacional es tan típica que hasta se conoce por ese nombre (como la diabetes del embarazo). Culpa a los cambios hormonales. Para evitarla, se recomienda una limpieza bucal temprana para eliminar el riesgo de inflamación de las encías.

3. También es relativamente común el ‘granuloma del embarazo’. Es una lesión abultada que aparece en la encía y que sangra con facilidad. Suele aparecer durante el segundo trimestre y desaparece solo progresivamente o tras el parto.

4. Pocas veces fue tan necesario cuidar la dieta. Es importante añadir un aporte de vitaminas, como la A y la D, y minerales como el calcio y el fósforo, que ayudan a formas los huesos y dientes del futuro bebé.
De entre los hidratos de carbono, es preferible tomar los ‘complejos’, como el pan, las harinas, las patatas, el arroz… Liberan energía lentamente y tendrás energía durante más tiempo, y además colaboran en la correcta nutrición del bebé. Los ‘simples’ o azúcares refinados (todo lo que contenga azúcar: postres, refrescos, caramelos, bombones…) pueden formar caries y es preferible evitarlos.

5. Si tomas alimentos con azúcar, no olvides lavarte los dientes cuidadosamente después. Hazte con un buen kit tamaño viaje para las comidas y reuniones fuera de casa.

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6. El buen cepillado es esencial. Realízalo tan pronto como te sea posible tras las comidas, incluye un cepillado suave de encías y no olvides la seda dental.

7. Elige un dentífrico con flúor. Es antibacteriano y refuerza el esmalte dental.

8. Si presentas una infección dental, hay que consultar con el ginecólog@ el mejor momento para tratarla. Normalmente suele ser en el segundo trimestre, excepto si tuviera carácter de urgencia.

9. Los tratamientos estéticos que no sean urgentes, se posponen hasta el segundo trimestre. Es el periodo más adecuado para cualquier intervención odontológica, por supuesto con la analgesia precisa.

10. La última mitad del tercer trimestre define la recta final. Debido al aumento del riego sanguíneo y la dificultad del correcto retorno venoso, se aconseja evitar las intervenciones odontológicas durante estas semanas.

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