Paula Echevarría nos guste o no, es un icono, y la prueba es la reciente fiebre que se ha desatado entre las blogueras de moda que van de súper profesionales de la compra y venta indiscriminada de looks. De todo hay en la viña de Google. Y cuando digo de todo es de todo. Algunas parece que quieren reinventarse como modelos, otras son un anuncio andante desde los complementos a los zapatos. Las chicas venden y las marcas calculan la audiencia casi en unidades de productos vendidos. Da igual si explican o no que el esmalte de uñas lleve tolueno, las bloggers de moda venden, y a su vez se nota cierto resquemor con las bloggers celebrities.
En esta guerra de audiencias participan en segundo plano las cadenas de televisión Tele 5 y Antena 3, con la serie Galerías Velvet a punto de estrenarse, y Paula Echevarría como protagonista.
Paula es guapa, alta, delgada, morena y tan salada casi como Bustamante. Su style asturiano está enguapeciendo a la españolita media junto al aluvión de seguidoras de sus series de televisión. Paula conecta con una gran audiencia online que la sigue con fervor. Dolores Promesas la vistió para Los Goya y no copiaba a nadie, con un vestido hecho especialmente para ella. Chúpate esa, Laura del blog Chloe, la que desató la tormenta en Cazamariposas.
Hay mucha bloguera de moda y de belleza que anda quemada por las ego-fashion-celebrity-festivo blogger. It girls, actrices, modelos, famosas de medio pelo o melena a poniente. Todas dicen lo mismo: cualquiera se puede abrir un blog. Correcto y ciertísimo.
¿Dónde está el problema queridas compañeras de blogosfera?
En mi reciente viaje al evento Beauty Blogger de S Moda nos pusieron un Photocall para posar cual personajas en posición de postureo, que yo me tomé con bastante sentido del humor que era lo que me pedía el cuerpo. Pero como sabéis no soy una egoblogger por el momento. En BellezaPura somos un equipo y hablamos un poco de moda, aunque hay más belleza, pero también hay salud. En fin…
Fue interesante conocer a todas mis compañeras de viaje en un evento muy bien organizado donde hubo mucho working de presentaciones y experiencias beauty con algún tiempo de relax en el Bliss Spa del Hotel W de Barcelona.
En esos relajantes lugares es donde aflora la indignación entre bloggers y bloggers. Frases como “nosotras somos las verdaderas beauty bloggers, ellas son sólo blogueras de moda, fashion girls…”. Resulta que las fashion blogger salen mejor en las fotos porque se han estudiado más el look. Pues sí amiguitas, a vosotras os escuece lo de Paula Echevarría porque ha hecho famosos vuestros looks exclusivos sin copyright. Pero, ¿son tan exclusivos? ¿Quién copia a quién? Más allá de las blogueras de moda siempre hay una pasarela, un catálogo, un editorial, un escaparate y mil y un referentes. Mucho cazatendencias haciendo pastiche del presente, pasado y futuro de lo que se lleva y cómo se lleva.
Por favor, que me copie quien quiera y si es Paula Echevarría que me copie también. No se puede ser guapa, lista, delgada y creativa al mismo tiempo. Creo que estoy practicando demasiado Ho’oponopono. Es fantástico. Pero sigo creyendo que en este país nuestro se copia mucho y casi tan bien como en Zara.
La verdad es que las reflexiones no se llevan mucho. Con un buen flash basta para fijar en la retina otro impacto más.
Estamos delante del poder prescriptor de la belleza en estado puro y el arte de comunicar, algo que se tiene o no se tiene y Paula lo tiene como otras muchas fashion and beauty bloggers. Una buena imagen vale más que mil palabras o eso se deja ver en el ascenso innegable de Instagram. Las fotos tienen más poder que nunca. Todo nos entra por los ojos. ¡Arriba el diseño!