La Jane Fonda española que nos levantaba de la cama con ejercicios televisivos mañaneros en los 90 y autora del famoso Método Laly Ruiz, sigue en movimiento, moldeando cuerpos a base de esfuerzo y ejercicio controlado. Continúa volcada en la rehabilitación de problemas corporales, publicando libros y al frente de sus famosos gimnasios para estar en forma sin perder la salud. Más bien al contrario, dice: “ayudamos a mejorar muchas lesiones que limitan la movilidad y provocan dolores constantes”.
Su nuevo proyecto es un programa de ejercicios capaces de mejorar la cifosis by Laly Ruiz. ¿Qué es la cifosis? Hombros cargados, chepa, nuca gruesa, también conocido como “morrillo de búfalo”, la espalda cargada más allá de los límites de la realidad. Contra esta deformación, Laly ha diseñado y dirigido a un protocolo de trabajo corporal que refuerza grupos musculares concretos. Poner a tono toda la espalda, significa subir el cuello y tensar el pecho y hasta los abdominales. El gran error del entrenamiento físico es focalizar demasiado en unas zonas más que en otras, el cuerpo es un todo y unas zonas influyen directamente sobre otras: el abdomen es la clave para una espalda recta.
¡¡¡ A meter tripa, niñas, y a ponerse rectas con los hombros hacia atrás!!! Sí, justo al contrario de cómo estabas. Levanta la cabeza y con la barbilla siempre bien alta.
¿Has probado alguna vez a caminar con uno o varios libros sobre la cabeza?
Pero las soluciones profesionales son técnicas contrastadas por especialistas como Laly Ruiz, su técnica para enderezar la espalda pasa por reforzar el tono muscular mediante un programa de ejercicios científico y que ha demostrado su eficacia paso a paso:
-Coloca en su posición correcta las escápulas “aladas”, causadas por la debilidad del serrato mayor.
-Conduce los hombros con “antepulsión” hacia atrás, mediante el estiramiento del pectoral y tonificación del trapecio.
-Coloca la cabeza, originalmente inclinada hacia el frente, a la vertical; esto es gracias a la tonificación de los flexores profundos del cuello y la tonificación de los abdominales.
-Reduce el grosor de la nuca, también llamado “morrillo de búfalo”.
¡Mirada al frente y barbilla alta!
-Consigue que la mirada hacia el suelo, propio de las personas con cifosis, se dirija hacia el frente, gracias a la retropulsión de los hombros, y el desarrollo y estiramiento de la musculatura cervical.
–Tonifica los abdominales los cuales, cuando les falta tono muscular, permiten que el tórax se incline hacia delante.
-Cesan las molestias de espalda debidas al desequilibrio de tono muscular.
Es eficaz en todas las edades, en especial en la edad de crecimiento, para evitar problemas posteriores; y también en la madurez, ya que la edad aumenta la cifosis, causada por la pérdida de tono muscular, y reducción de talla.
Detrás de un vientre abultado se pueden esconder problemas de espalda, los ejercicios hipopresivos refundidos con Pilates y Yoga son un ejemplo para reforzar la columna, al mismo tiempo que centramos el eje de nuestro cuerpo. Con la gimnasia adecuada, podemos mejorar la espalda y lo que no es la espalda. Recomendado y casi obligatorio en muchos cuerpos aquejados de estrés y posturas viciadas frente al ordenador. Hay que olvidar el sedentarismo para alejar los dolores musculares y articulares.
Ponte en movimiento, pero en la dirección adecuada, el running no es la panacea para todo.
Calle General Pardiñas, 69.
Las clases de Cifosis se imparten diariamente, incluidos sábados y domingos, a distintas horas. En la última hora de cada día se acepta la presencia masculina.