En 160 años caben casi tres jubilaciones. Pero el frasco de las abejas de Guerlain está muy lejos de ella. En 1828, Pierre-François-Pascal Guerlain une para siempre el destino de Guerlain a la abeja, convirtiéndola en su marca… este perfumista genial dedica en 1853 el Eau de Cologne Impériale (adornado con abejas de oro, símbolo del Imperio) a la Emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III, en homenaje a su belleza.
Emblema de perfumistas, referencia de la señera firma de lujo francés (valga la redundancia) y objeto de culto de los amantes del vintage, el frasco celebra su 160 aniversario en noviembre con una fiesta (una exposición) en su honor en el salón de casa, la boutique insignia del 68, Champs-Elysées.
Los anfitriones serán mamá Guerlain y papá Institut National des Métiers d´Art (INMA). Todos los amigos están invitados. Hace falta un poco de ayuda para soplar 160 velas. Cumpleaños feliz, abejitas.
Como la del Taj Mahal, la historia de este frasco es una historia de amor a lo chico-conoce-chica-chico-se-marca-una-proeza-para-impresionarla. En este caso se trataba de Pierre François Pascal Guerlain, rendido a los encantos de una joven emperatriz Eugenia (Marca España). La obra fue la Eau de Cologne Impériale, un perfume cítrico fortalecido con tomillo, de estela vital, fresca. Un clásico instantáneo que aún se produce.
La Cristalería Pochet du Corval fue la encargada de diseñar el continente de este aroma aristocrático, un frasco con cuerpo cilíndrico punteado por abejas y festones en relieve realizados en oro fino.
En el tercio superior con forma de cúpula, un homenaje a la columna Vendôme, cerca de la boutique Guerlain del 12, rue de la Paix. Un alarde de técnica en pleno 1853 y el testimonio de un mundo en que la vida bien vivida no se entendía sin el máximo refinamiento.
La exposición contará con las obras de nueve maestros artesanos basadas en el frasco de las abejas de un litro. Una revisión del diseño original bajo un prisma actual que abarca distintas disciplinas (marquetería, marroquinería, grabado, escultura, bordado…). El legado de una idea atemporal, una celebración de creatividad.
La exposición se podrá ver en noviembre en la boutique Guerlain del 68, Champs Elysées.