Los dos leit-motiv que han marcado toda la obra de Giorgio Armani también están presentes -cómo no- en su nueva fragancia Sí: elegante y conceptual minimalismo (less is more) y ese sutil toque japonés que flota en el estupendo video del making off del spot, y en todo el vestuario de Cate Blanchett.
El frasco me parece una belleza, la verdad. La base no es ni muy cuadrada ni muy redonda, sino con esas curvas suaves que dominan los japoneses y que convierten a los productos en objetos ergonómicos, amables (como en el caso de Shu Uemura, L´eau d´Issey Miyake o de FlowerbyKenzo). Y el tapón, también en la línea de la casa, un guiño a la elegancia sin estridencias. Precio, 52, 53 euros.
La fragancia tiene tantas notas que resulta difícil calificarla; yo diría que es misteriosa, refinada y algo dulzona. Será por el cassis, un fruto oscuro que se mezcla con dos tipos de vainilla, rosa de mayo, freesia, madera de sándalo rubia y otra nota patentada a la que han llamado Jungle essence. Una mezcla con un toque tan italianizante como el video del making off en el que Cate Blanchett, una de las veinte actrices mejor pagadas hoy en día, está cañón. Está claro que están de moda las rubias, muy rubias, casi como Marilyn.
No os perdáis este vídeo tan cortito. Se entiende por qué han escogido a la actriz cuya mirada felina nos recuerda todo el tiempo a la trilogía de El hobbit y a la reina Elfa Galadriel y a ratos a la suntuosa Katharine Hepburn que interpretaba en El aviador. Un traje negro elegantísimo con un solo hombro, una melena muy natural, una boca perfecta y esa personalidad nada estridente que tienen las actrices australianas.
Como me dijo un día Giorgio en su casa de campo-monasterio medieval, “si lo primero en que se fija alguien en una chica es su fragancia, su vestido o el color de su sombra de ojos es que mis productos han fracasado. El éxito es cuando sólo se fijan en qué guapa está ella, sin saber por qué”. Toda una filosofía de vida.