Cuatro meses antes de que las ‘Fashions Weeks’ coparan las agendas de todas la periodistas especializadas del sector, WGSN, compañía líder mundial en investigación, análisis y predicción de tendencias en moda, diseño y retail, se aventuraba a predecir la tendencia de la próxima temporada, primavera / verano 2010, destacando tres corrientes con muy buen ojo.
Outrageous. Extravagante, decadente, excéntrica… mezcla de exotismo y surrealismo, inspirado en cuentos de hadas y antiguas leyendas.
Prendas clave: pantalones harén (Ralph Lauren), asimetrías (Duyos), vestido camisero, chaquetas y monos con tejidos e influencias de la pijamería (Etro).
Imagineer. Inspiración retro del futuro (Gareth Pugh). Construcciones geométricas (Calvin Klein) con pureza de líneas fusionadas con detalles y fornituras sobre-diseñados, piezas clásicas…
Prenda clave: Vestido baby doll (Alma Aguilar)
Evolve. Se inspira en la naturaleza. Nos habla de los básicos clásicos diseñados minuciosamente, prestando atención a cada detalle, con la pretensión de crear una sastrería eco-chic dentro de la atmósfera del lujo.
Prendas clave: pantalones anchos con pinza (Miriam Ocáriz), vestidos estilo trench (Burberry).
La moda es como la ley del eterno retorno de Nietzsche, todo se repite una y otra vez. Reminiscencia de los años 80 (Ana Locking), look rocker (Cavalli), estilo preppy (Alexander Wang) y una gran tendencia por masculinizar lo femenino (D&G). Todo ello aderezado con un toque de la modernidad actual.
En lo que a moda masculina respecta, minoritaria frente a la femenina, me he quedado horrorizada ante lo que parece presentarse como it de la temporada, el short (confeccionado en todo tipo de tejidos). Una prenda monísma para un niño pequeño pero para un adulto…