Jabones naturales hechos en casa, claves y recetas

Con pieles ultrasensibles y usuarios cada vez más concienciados con lo que aplican sobre su cuerpo, los jabones naturales hechos en casa de manera artesanal viven su auge. Una manera de utilizar cosmética respetuosa, al mismo tiempo que se ahorra y se reutiliza. ¡Y que satisfacción tan grande cuando ves tu pequeña obra terminada!

El hazlo tú mismo se extiende a todos los ámbitos impulsado por un soporte como Internet en el que puedes encontrar la manera de hacer prácticamente de todo. Pero si te pica el gusanillo, te recomiendo que busques en tu localidad cursos donde aprender a hacerlos, siempre en vivo y en directo, tiene más encanto. Es el caso del que ha impartido la Asociación de Mujeres Arte-Terapia “Alce” en un pueblo de Guadalajara, Silvia fue una de sus alumnas y ella me cuenta los secretos del jabón hecho a mano del que ya disfruta toda su familia.

Son tres los ingredientes principales: aceite o manteca, agua destilada y sosa caústica. La receta más básica es la del jabón de lavar, de toda la vida, en la que simplemente se mezclan aceite reciclado de freir, agua destilada y sosa. Pero partiendo de estos ingredientes, se pueden ir sofisticando las fórmulas para crear jabones para uso cosmético añadiendo aguas florales, aceites esenciales, esencias y otros aditivos -como aloe vera, arcilla, infusiones, leche -de almendras, avena…-, según el tipo de piel y la función que quieras que tenga tu jabón.

También se necesitan unos utensilios para poder hacerlo: protección -guantes, gafas y mascarilla-, recipientes -de acero inoxidable, vidrio o plástico que aguanten altas temperaturas, nunca aluminio-, utensilios de madera o plástico resistentes para remover, una batidora vieja que ya sólo utilizaremos para hacer jabón, báscula, moldes y un termómetro.

Con los ingredientes y los utensilios ya claros, el siguiente paso es conocer el proceso de elaboración del jabón.

– Por un lado se ponen los aceites y mantecas a calentar a fuego suave, nunca superando los 30 grados.
– Utilizando los elementos de protección se echa la sosa ya pesada en el agua también pesada, MUY IMPORANTE, LA SOSA EN EL AGUA Y NUNCA AL REVÉS. Esta operación es conveniente hacerla en el exterior, o en una habitación bien ventilada ya que la mezcla alcanza altas temperaturas y emite gases tóxicos.
– Se deja enfriar la mezcla hasta que alcance una temperatura de 30 grados.
– Una vez fría se añaden el aceite y manteca y se remueve hasta conseguir el “punto de traza” -la textura de un puré o papilla espesa-, para que sea más sencillo, te puedes ayudar de la batidora.
– Cuando se llega al punto de traza se añaden los “mejorantes”: aceites esenciales, aditivos, esencias… Se remueve hasta que se mezclen bien los ingredientes y se vierten en los moldes.
– Se deja reposar 24-48 horas (más tiempo no es recomendable) y se desmolda el jabón. Si has utilizado un molde grande, es también el momento de cortarlo.
– El último paso es dejarlo curar durante al menos 35-40 días en un lugar seco y cálido.

Si quieres empezar a experimentar, os dejo dos recetas que me han “prestado” las chicas de la asociación, la del clásico jabón de castilla (900 gr. de aceite de oliva, 115 gr. de sosa caústica, 300 gr de agua y aroma -15 ml de esencia de laurel que puede sustituirse por esencia de lavanda, romero…-) y un jabón de caléndula para las pieles más delicadas (600 gr. de aceite de oliva,  200 gr. de manteca de karité, 40 gr. de cera de abeja, 40 gr de aceite de caléndula -añadido cuando está espesando, antes de los aditivos-, 109 gr. de sosa caústica, 258 gr. de agua y aroma al gusto).

Ésto es sólo un aperitivo, si quieres comenzar a experimentar necesitarás más conocimientos, sobre todo las reglas básicas para calcular la proporción de ingredientes para poder realizar un jabón adecuado y equilibrado y las propiedades de cada aceite esencial, de los aceites y otros aditivos para conseguir el jabón que buscas.

Para comprar los ingredientes cosméticos puedes recurrir a un clásico, Manuel Riesgo, con tiendas físicas en Madrid, abierta en 1866, (calle Desengaño, 22) y en Sevilla (avenida Menéndez Pelayo, 57-59),  subida ya al carro de la modernidad, cuenta con tienda online. Pero conforme se extiende la fiebre del jabón hecho a mano, van aumentando las tiendas donde encontrar todo lo necesario para elaborarlo.

¿Haces jabón casero?, ¿nos cuentas tu receta?