Lo último que nos llega en cuanto a ‘pinching’ es el Lifting Bio con hilos mágicos. Para corregir arruguitas y la flacidez causada por el sol o la edad sin incisiones ni molestias.
Atrás quedaron los tiempos en que un lifting era sinónimo de costosa cirugía invasiva, de la de sedación y posibilidad de salir más planchada que la bata de andar por casa de Dita Von Teese.
Las nuevas técnicas apuestan por un proceso más natural, ambulatorio, más asequible e igualmente notable.
Este tratamiento a base de hilos mágicos se compone de hilos de polidoxiana (PDO), un material empleado tradicionalmente en las suturas cardíacas. En torno a ellos comienza la magia. Sigue el hilo, que te cuento.
Te pasaste el verano arrullada por Lorenzo, el ardoroso astro rey que cubría tu piel de besos de 12 a 21. Un romance intenso que te alteró de arriba abajo y dejó, si se dieron mal las circunstancias personales, daños en tus fibras de colágeno y elastina, causando flacidez y arruguitas.
Los hilos mágicos son una forma de volver a levantar tu imperio. Como te contaba, se trata de un material que se infiltra con una aguja intradérmica, sin anclajes ni espículas, por lo que no producen ningún trauma.
Una vez colocados, sale el conejo de la chistera. Los fibroblastos de la piel se reactivan, generando colágeno y elastina; también aumenta la producción de ácido hialurónico.
El resultado es una piel más tersa, tensa, hidratada, de contornos definidos. Incluso se puede levantar ligeramente el pómulo y la cola de la ceja.
Los hilos se reabsorben, pero los efectos duran de 12 a 18 meses.
Es importante aclarar que la expresión no se altera. No verás otra cara ni volúmenes allí donde no había. La estructura facial se mantiene, pero se logra un rostro más armónico y equilibrado.
Lo realiza la Dra. Lidia Díaz Méndez, de la Clínica Médico Estética Armonía.
Calle Velázquez 46, 1ºI
28001, Madrid
Teléfono: 914312369
Precio: 900 euros.