Las fragancias se implican directamente en el mundo de la moda: Le Petite Robe Noire de Guerlain (Eau de Toilette y Eau de Parfum), Pleats Please de Issey Miyake, Saharienne de Yves Saint Laurent, Organza de Givenchy o L12.12 de Lacoste: blanco, verde, azul , rojo… y en botella .Tirando de armario, el clásico vestido negro del que abusan las parisinas y cada vez menos las españolas, más conocido como Little Black Dress (LBD), o en francés: Petite Robe Noire, es el nombre del perfume de una de las pocas firmas que se dedican exclusivamente a la perfumería, la gran casa Guerlain, con remozada sede en los Campos Elíseos. Zapatero a tus zapatos, que diría Jimmy Choo.
No son sólo las grandes casas de moda firman los mejores perfumes, la moda se convierte en la inspiración y el argumento principal de la etiqueta. ¿O los nombres de perfume se agotan dentro del mundo de las patentes o las marcas tiran del hilo con puntada. Lacoste habla del tejido L.12.12 el auténtico tejido de sus deportivos polos de todos los colores, como sus fragancias, la última, masculina es Noir.
Es decir que no hace falta llamarse Issey Mikaye para recurrir directamente a la moda y sus característicos plisados. Pleats, Please! te invita a entrar en la boutique de Issey Miyake para gozar de los originales plisados en vertical y horizontal como hilo conductor de casi todas sus colecciones, entre otros interesantes reciclajes mezclados con la alta tecnología del diseño. Un mundo particular que se refleja en su frasco que se despliega en los dobleces de papiroflexia que huyen de su infinita verticalidad.
Givenchy, antes de su Angel y Demonio, apostó por un frasco maniquí vestido de Organza en un intenso tono anaranjado que esconde el blanco puro del vestido.Organza con un diseño que refleja fielmente las curvas de un traje de noche fruncido con organza. Diseño totalmente de pasarela.
El perfume Organza de Givenchy fue creado en 1996 por Sophie Labb. Es cremoso, intenso floral y muy femenino. Las notas de sándalo y maderas le quitan almibar y añaden sensualidad. El traje que viste la fragancia está esculpido como una estatua de Las Cícladas en una columna de vidrio transparente dotada de la fluidez del cuerpo femenino. Su tapón dorado y barroco, evoca la cofia de un dios egipcio. El vestido blanco que lleva la modelo Yasmin Jhami en una antigua campaña es una creación de John Galliano.
Saharienne, la legendaria prenda sacada de su colección primavera-verano 1969, Africaine, y que Yves Saint Laurent reconvirtió cambiando de ubicación y estilo. Jean Paul Gaultier hizo lo propio con Le Male y la camiseta de marinero, que previamente había rescatado el genio YSL, dando un giro muy femenino de timón a las camisetas de los marineros bretones. Ahora Gaultier le quita un poco esa camiseta con su nueva fragancia, fresca y muy tórrida al mismo tiempo: Le Beau Male, frescor desnudo a frasco vestido con su famosa prenda multirayas.
Saharienne Eau fraiche de Yves Saint Laurent. La más ardiente de las aguas frescas… Salpicado por la frescura de una fusión de cítricos, los pétalos blancos vibran con el brillante resplandor de un acorde de arena y sal que infusiona con la madera de ámbar. Un perfume de evasión y aventura salvaje por el desierto. Pirámide Olfativa: Limón Primo Fiore, Acorde de sal marina, Acorde de flor solar y Madera de ámbar.
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