Un año más, el Festival de Cannes nos trae una muestra del mejor cine contemporáneo, sobre una alfombra roja donde las actrices resplandecen como nunca. Gracias, también, al esfuerzo de muchos profesionales. Entre ellos los encargados de hacer de esos ingobernables pelos mortales una armoniosa sinfonía de melenas bien atusadas, listas para soportar ráfagas de fotos ‘sin despeinarse’.
El equipo Dessange, capitaneado por Eduardo Sánchez, ha prestado su expertise manual a las cabelleras de las más pintiparadas, ora puliendo, ora asilvestrando. Guapísimas todas, así las hemos visto este año en Cannes.
Me encanta Cara Delevingne y su expresión de duendecilla traviesa, convenientemente sexysimbolizada para la ocasión. Dessange ladea su melena ultrafina para obtener un look frontal informal, que oculta una ‘Cara B’ de ondas abiertas cayendo en revuelta cascada. Un peinado fácilmente imitable en casa si eres ducha con las horquillas y la espuma.
El de Hofit Golan es un alambicado recogido de aspecto ‘relajado’ gracias a los sencillos accesorios y los mechones sueltos. El volumen se centra en la parte posterior, dejando al descubierto la nuca. Muy romántico.
Lo de Cindy Crawford no tiene nombre. Bueno, sí, unos cuantos: genética, espartanos cuidados personales, medicina estética… Y posiblemente, extensiones. Melenaza de leona, en todo caso: muy adecuada para su eterno look de mujerona imponente.
Estoy muy a favor de las mujeres que se atreven con el corto. La ‘modeloyactriz’ –una profesión completa- Delphine Chanéac luce uno de inspiración años 20 perfecto para rostros pequeños y simpáticos como el suyo.
Bérénice Bejo se suma a las filas de las insignes pony-tailers con una tan nutrida que podría desojar a alguien de un giro brusco. Magnífico contraste con el sobrio frontal.
Paz Vega recupera el glamour de las actrices de los 50 con su peinado hacia un lado, animado por femeninos bucles en la onda de Verónica Lake. Las interminables pestañas hacen el resto.