¿Que llega el buen tiempo y quieres poner tus manos y pies a punto con los colores de moda pero tu maltrecha economía no te permite ir a un salón a que te lo hagan? Tranquila, aquí tienes algunos consejos de experto para montar tu propio rincón de mani-pedi en casa, incluso podéis juntaros varias amigas, hacer una merienda casera y compartir esmaltes -y confidencias, claro- ¡que no dacaiga ese ánimo!
Hace unas semanas asistí a un taller organizado por Tweezerman y éstas son sus recomendaciones para montar el salón de belleza en tu dulce hogar. Empieza por los pies -puedes hacerlo en el orden que quieras, pero ten en cuenta que si haces primero la manicura, luego la estropearás mientras te arreglas los pies-.
– Retira el esmalte.
– Pon los pies en agua caliente -puedes añadirle unas gotitas de aceite esencial o sales de baño para hacerlo más placentero- durante 5 o 10 minutos.
– Corta las uñas -con tijeras o cortauñas, depende de gustos- pero rectas para evitar que se encarnen y nunca demasiado cortas.
– Suaviza y da forma a la punta de las uñas, limando esquinas y bordes. Hazlo en una sola dirección para evitar romper y rayar la uña.
– Vuelve a sumergir los pies en agua para que se ablanden las cutículas para poder empujarlas y cortarlas suavemente.
– Suaviza las durezas y células muertas de la piel con quitadurezas, limas específicas, raspadores o la piedra pómez de toda la vida -humedece los pies de nuevo si es necesario-.
– Hidrata bien los pies, puedes ponerte unos calcetines de algodón y esperar unos minutos a que se absorba bien.
– Limpia las uñas con quitaesmalte para que el esmalte se adhiera bien. Aplica la base protectora y ya es el momento de poner un poco de color en tus pies con la laca que quieras.
El turno es ahora de las manos. Puedes dejar la hidratante actuando en los pies, pasar a arreglarte las manos y dejar para lo último el esmalte en pies y manos. Los pasos son más o menos los mismos.
– Retira el esmalte y sumerge las manos en un bol con agua jabonosa durante 1 minuto -no conviene hacerlo durante más tiempo ya que la uña es porosa y aboserbe agua, hinchándose y aumentando ligeramente de tamaño. Esto hará que el esmalte no se ajuste y salte con más facilidad-. Si las tienes amarillentas, frota medio limón contra ellas durante unos minutos para blanquearlas.
– Corta las uñas o simplemente límalas según la forma de tus dedos. Ten en cuenta que si tienes los dedos cortos, si limas las uñas de forma ovalada, ligeramente almendrada, el efecto visual hará que parezcan más alargados, aunque sin pasarte de longitud para evitar que queden descompensadas respecto a los dedos. Si tienes una mano con dedos gorditos, uñas ligeramente largas, aunque sin caer en el exceso, siguiendo la forma natural de la forma del dedo y redondeadas. En dedos muy largos y finos, uñas rectas, ligeramente cuadrada y con una medida que no sobrepase demasiado la yema de los dedos.
– Sumerge las manos de nuevo en agua caliente para ablandar las cutículas. Empújalas suavemente y corta los padrastros con una herramienta adecuada porque si no, puedes hacer un auténtico estropicio.
– Retira las cutículas.
– Aplica hidratante y retírala con quitaesmalte de las uñas.
– Y ya puedes dar color, sin olvidar nunca la base para proteger la uña.
Es importante desinfectar regularmente las herramientas de tus mani-pedicuras.