Frotox, el sustituto del Botox que congela las arrugas

El futuro de la toxina botulínica no es inyectable. Se extiende como una crema. Es el nuevo Botox o Vistabel en versión gel, una novedad que promete unos resultados mucho más sutiles que el inyectado y que no llegará a España antes de 2014. Pero mientras llega, ya se está empezando a hablar de un serio competidor, con un nombre muy similar: Frotox. La cosa va de “tox” y de congelar, una vez más, los gestos, esta vez de manera literal.

Este nuevo protocolo se basa en la utilización del frío contra el envejecimiento. La ola de frío estético ya está instalada en muchos centros de belleza: la criolipólisis se utiliza para reducir la grasa en determinadas zonas del cuerpo, pero ahora se trata de paralizar los nervios que provocan las arrugas con un efecto similar al del botox en el tercio superior de la cara.

En esta nueva técnica que en Estados Unidos se ha bautizado como Frotox (de Focused Cold Therapy) pero cuyo nombre médico es crioneuromodulación, el frío se utiliza para congelar el nervio que controla los músculos que causan las arrugas en la frente y el entrecejo, paralizándolos temporalmente.

Se trata de un dispositivo desarrollado por la empresa MyoScience que tiene unas pequeñas agujas con las que se aplica un frío intenso en los nervios que atraviesan la frente. El frío congela el nervio para evitar que reciba señales y de ese modo se relajan los músculos que causan las líneas verticales y horizontales de la frente. Los nervios tratados pasan por un periodo de inactividad hasta que se restaura su función, dicen, que de forma completa, a mi, me cuesta creerlo.

El procedimiento dura 15 minutos, se hace con anestesia local y tiene un efecto inmediato, a diferencia de la toxina bolutlínica que tarda entre 3 y 7 días en actuar. El efecto se mantiene un máximo de 3 meses. Inmediatamente después del tratamiento, la piel está inflamada y enrojecida, pero según cuentan, remite pasadas unas horas.

Esta técnica no sólo se está empleando para combatir el envejecimiento, se aplica también en el tratamiento del tejido del nervio periférico para bloquear el dolor.