Hace unos días me dije a mi misma, “¡quiero hacer punto!”, así que aprovechando estos días pasados de Navidad, más relajados, me senté con mi madre dispuesta a conocer todos los entresijos de las agujas, las lanas y los tipos de puntos. A lo mejor me diréis que llego tarde, que vosotras ya habéis hecho bufandas, cuellos y jerséis para toda la familia, que a buenas horas me pongo yo a hablaros del movimiento Urban Knitting, la locura por el punto que tiene enganchadas a mujeres –aunque también hombres- de medio mundo. Pero nunca es tarde si la dicha es buena, ¿no?, así que para todas aquellas que como yo, os hayáis iniciado hace poco o tengáis pensado hacerlo, estos son mis consejos de principiante.
Seguro que en casi todas las casas hay un miembro de la familia que os puede transmitir sus conocimientos del punto, y que, con toda probabilidad, tenga agujas de todos los tamaños guardadas en lo alto del armario –eso que te ahorras-, y algún ovillo de lana o un resto para que empecéis a practicar. Si ese no es vuestro caso, necesitáis lana, agujas del tamaño necesario y estaréis listas para buscar profesora virtual a través de Internet. Lo bueno que tiene que se haya extendido imparable la corriente del do it yourself, que en nuestra querida lengua significa “hazlo tú mismo”, es que cualquier cosa que te propongas hacer, puedes aprender de los miles de tutoriales que inundan la red. Páginas como We are Knitters (www.weareknitters.com), Knitting Point (www.knittingpoint.es) o Pinterest (pinterest.com) son un verdadero paraíso si te has propuesto entregarte al universo del punto.
Te enseñan el primer paso, “echar los puntos”, la base para comenzar a tejer, también los tipos de punto, desde los básicos –punto del derecho y punto del revés- a otros un poco más complicados –de arroz, de jersey, elástico-, cómo esconder los puntos, cómo cambiar de ovillo, cerrar los puntos…
En cuanto al material para comenzar a darle al punto, puedes comprar lanas y agujas por Internet, aunque mi recomendación es buscar tiendas en tu ciudad –que han aumentado en los últimos tiempos- y darte una vuelta, ver las lanas y dejarte asesorar. En Madrid, que es de donde yo puedo hablaros, merece la pena acercarse a el Gato Negro, la mítica tienda de la Plaza Mayor fundada en 1912. Aunque si eso de acercarte al centro te complica mucho la vida, en El Corte Inglés también tienen lanas y ahora en rebajas, aplican descuentos.
Yo tengo entre manos un cuello de lana en azul eléctrico -parecido, o eso espero, al de la foto-, tendencia absoluta desde hace algunas temporadas y una opción sencilla para empezar. A ver a qué hora consigo aparcar el ordenador esta noche para ponerme manos a la obra. Cuando los médicos especialistas en sueño nos hablan de que por las noches, antes de ir a la cama, debemos desconectar viendo la tele o con alguna otra actividad relajada, pueden estar hablándonos perfectamente del punto. Cuando tu trabajo pasa por una actividad intelectual, que tiene a tus neuronas en funcionamiento, se agradece, en mi caso mucho, una actividad en la que el coco no tenga que estar a pleno rendimiento.
¿Qué páginas me recomendáis?, ¿dónde compráis las lanas?, ¿de qué prenda estáis más orgullosas?