Para incitar al sueño dicen los expertos que es bueno poner en practica un ritual pesado, repetitivo y lo más tonto posible para hacernos caer en el aburrimiento más absoluto. El hombre es un animal de costumbres. Hay que respetar horarios de comidas y un tiempo para dormir. Lo más importante es seguir un ritual preliminar camino de la cama. Lo bueno de este método es que puedes elegir muchas opciones: vaso de leche, cepillado de dientes, desmaquillado total o parcial, sexo, estrangular al hijo del vecino que no para de llorar y de paso también a la vecina. Luego está el mito de los rulos y la redecilla.
¿Existe algún ser humano en el mundo capaz de dormir con rulos en la cabeza? No conozco a nadie que se los ponga. Cepillarse el pelo creo que sí debería estar incluido en cualquier ritual nocturno. Es un placer, yo lo recomiendo. El sexo también. Y desde luego si puedes construir un circuito como éste para que corra la bola y ver cómo se desliza hasta el final pues mejor que mejor.