Son muchos los signos que delatan exteriormente que algo no funciona en nuestro interior. Una situación embarazosa, un disgusto o situaciones de estrés, tienen su reflejo directo en la piel, empezando por un simple sonrojo, o un exceso de sudor, y acabando, por ejemplo, como es mi caso, en un eczema, cada vez que vivo un momento de estrés importante, no falla. La frágil armadura que recubre nuestro cuerpo es la delatora de nuestras emociones, un sofisticado termostato que refleja la ansiedad, la depresión o cualquier asunto que nos preocupe. Según la Organización Mundial de la Salud, en 80% de las enfermedades de la piel tienen origen somático.
La Clínica Ordás ha diseñado un protocolo holístico para tratar los problemas de la piel desde todas las perspectivas: el tratamiento médico, el consejo nutricional y el coaching.
Una de cada tres consultas dermatológicas en la Clínica Ordás está asociada con estados emocionales alterados, y desde que comenzó la crisis, además, han notado un repunte de las enfermedades de la piel como psoriasis, dermatitis, eczema o herpes Zoster. Ante esto, el doctor Fernando Ordás, dermatólogo de la clínica, decidió ir más allá del medicamento puro y duro, y actuar sobre todo lo que puede causar el problema.
Crear una consulta multidisciplicar donde tenga un hueco la psicodermatología, la especialidad dermatológica que trata las alteraciones de la piel causadas por factores psicológicos. El resultado de combinar el uso de fármacos con sesiones de coaching que ayudan a los pacientes a controlar sus emociones, está teniendo, en palabras de Fernando Ordás, resultados son muy satisfactorios. El coacher analiza la situación de partida y, con ayuda del paciente, identifica el problema y le ayuda a descubrir su potencial interno para solucionarlo. Es la propia persona quien encuentra la solución a su problema.
Las patologías más comunes que están detrás de los trastornos psicodermatológicos son la ansiedad, la depresión, el delirio y la obsesión o compulsión; y tienen su reflejo en la piel en forma de psoriasis, las dermatitis alérgicas, alopecia, urticaria… Incluso el melasma –algunos tipos de manchas, la pigmentación irregular de la piel del rostro-, también puede tener su origen en trastornos emocionales, como el estrés o la ansiedad.
La Clínica Ordás está en la calle Padre Damián, 37. Tel. 91 343 14 32 y también en Internet (www.clinicaordas.com).