Intentamos hablaros de todo tipo de tratamientos de belleza, de los que nos podemos pagar casi todos y los que sólo pueden permitirse unos pocos y que nosotras probamos por nuestra condición privilegiadas. Hoy os voy a hablar de uno que sí os podéis permitir muchas de vosotas.
Es el nuevo protocolo Diamond de Franck Provost que he ido a probar a su centro de la calle Claudio Coello 33. Un tratamiento capilar pensado para devolver brillo y color a los cabellos teñidos o con mechas, para intercalar entre una coloración y otra, de esta manera dura más el color y podrás espaciar algo más en el tiempo el momento tinte. Aunque si mantienes tu pelo natural, sin coloración –como es mi caso-, ayuda a realzar el brillo natural y aporta cuerpo.
El protocolo es sencillo. Primero se hace un análisis y diagnóstico de cabello y el profesional, en mi caso Séverine, determina cuáles son las necesidades: realzar el color, potenciar el brillo, hidratar… Después se lava el cabello con un champú neutro y se quita bien el agua y a continuación se aplica con las manos y con un masaje el tratamiento Diamond, que tiene la textura de una mascarilla y en el que se mezcla la mascarilla Hydra’Active, Absolu de Lumière y los pigmentos Dialight. Se deja actuar durante 5-10 minutos y después se enjuaga y se vuelve a lavar con un champú neutro. Es sencillo y rápido. Después secado y peinado del cabello y en media hora aproximadamente está una lista para volver a la batalla.
En mi caso, como no tengo el pelo teñido, me lo aplicaron el tratamiento sin pigmentos y el resultado ha sido un cabello con más volumen, más cuerpo y brillo. Para que en casa dure más el efecto, recomiendan lavar el cabello con un champú suave, neutro o sin sulfatos porque como sucede con los tratamientos de queratina, los champús que normalmente tenemos en casa, arrastran todos los residuos y hacen que el tratamiento dure mucho menos.
Puedes disfrutar de este tratamiento en los salones Franck Provost.
Precio: 18 euros.