“Hacer de la prevención una realidad” es el lema que rige el 7º Congreso Mundial en la Prevención de la Diabetes y sus Complicaciones, que se celebra estos días en Madrid en torno al Día Mundial de la Diabetes.
Los mayores especialistas internacionales en la prevención de esta enfermedad debaten sobre las políticas de prevención realizadas en diferentes países, entre los que se cuenta España. Los resultados arrojan una reducción del riesgo de diabetes en una tercera parte en las poblaciones en las que se han aplicado pautas de alimentación, ejercicio y estilo de vida.
La importancia de la dieta, particularmente de la mediterránea, cobra relevancia.
El consumo de bebidas azucaradas, algo muy extendido y cotidiano, es un marcador de riesgo.
Se estudia asimismo la posibilidad de introducir estrategias de prevención a partir del estudio de los genes, el papel de los tratamientos farmacológicos en la prediabetes y el factor preventivo de alimentos como el café y de los productos destinados a mejorar la flora intestinal.
La Federación Internacional de Diabetes recuerda que la diabetes tipo 1 no se puede prevenir, pero sí la de tipo 2, manteniendo un peso saludable y un estilo de vida concreto marcado por la moderación y por la actividad física regular.
Bastan 30 minutos de ejercicio diario, como caminar a paso ligero, nadar, montar en bici o bailar en tu casa, si te apetece, para reducir el riesgo de diabetes tipo 2 en un 35-40% -lo mejor de estas pautas preventivas es que son un poco el decálogo habitual de la buena salud en general-
Conviene tener en cuenta que esta enfermedad cobra matices particulares en el caso de las mujeres, tanto por el riesgo adicional durante el embarazo como durante los cambios hormonales de la menopausia. Resulta especialmente útil aplicar la higiene preventiva durante estas etapas de la vida.