La importancia de apellidarse Kardashian significa hoy una batalla legal por la reivindicación del nombre antes que curvas imposibles, excesos televisados o glamour de falsete.
Khroma Beauty es la línea de maquillaje de las hermanas K., Kourtney, Kim y Khloe –algo como el KKK de las socialités-. Aunque aún no ha visto la luz puesto que se presentará el próximo mes, viene precedida por la polémica surgida ante su parecido fonético con la marca Chroma MakeUp.
Los responsables de ésta última están en pie de guerra ante esa K teóricamente diferencial, en realidad no demasiado –sólo sobre el papel-, ya que, como aducen: “Khroma Beauty es un maquillaje de inferior calidad que Chroma MakeUp y nuestras clientes pueden pensar que la hemos rebajado.” O peor aún, “podrían sentirse avergonzadas de decir que usan Chroma por la posible confusión con la marca de las Kardashian”. ¡Ayyyy! Eso ha tenido que saberles a corcho quemado a las hermanas…
Uno de los propietarios de Chroma ha sido claro en su conclusión: los actos de este “KKK” –conste que esta gracia es mía, no de este buen señor- pueden perjudicar seriamente a su marca. El tema ya está en manos de sus abogados para exigir un cambio de nombre y así evitar cualquier clase de confusión perniciosa para su negocio.
Efectivamente, a las marcas sólo les distingue la coletilla, pero los puntos de venta no son los mismos ni tampoco los precios. ¿No se les estará yendo un poco de las manos? ¿Crees que Khroma Beauty viola las leyes de las marcas registradas?