Hoy se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama y los actos y las iniciativas solidarias se han sucedido durante toda la semana. Estos puntos en rojo en el calendario sirven para poner el énfasis en la realidad de muchas mujeres –y algunos hombres, no nos olvidemos- que se enfrentan, día a día a esta enfermedad.
Pero, ¿cómo es la calidad del tratamiento sanitario que reciben las mujeres afectadas por el cáncer de mama? Esta pregunta es la que se han hecho desde la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética) y la respuesta está en el estudio que esta semana han presentado y que centra su atención en la reconstrucción mamaria después de haber sufrido una mastectomía.
La primera de las conclusiones, que nos dejó perplejos a los que asistimos a la rueda de prensa es que “sólo el 30% de las mujeres que han sufrido una mastectomía, se somete a una reconstrucción mamaria”. Mi pregunta fue inmediata, “¿tan pocas?, ¿por qué?”.
Y no es que estemos hablando de algo del pasado, de hace 10 o 15 años, el estudio se ha hecho en 800 mujeres que se habían sometido a una mastectomía entre enero de 2009 y mayo de 2012. La causa hay que buscarla en la falta de información, concretamente, entre las mujeres que sufrieron una mastectomía completa, más del 28% considera que la información sobre la reconstrucción previa a la mastectomía fue “insuficiente”.
Para paliarlo, y que todas las mujeres tengan a su alcance toda la información necesaria sobre la reconstrucción mamaria, la SECPRE ha editado una guía que se puede bajar de Internet –en las páginas de la AECC o SECPRE entre otras- y que se repartirá en hospitales, centros sanitarios, etc., con información sencilla y clara para orientar a las pacientes.
Quien recibe el diagnóstico y escucha la palabra cáncer, sólo piensa en curarse y no en algo, que puede resultar lejano en el tiempo, como es la reconstrucción después de una mastectomía. Por eso, en la labor de los médicos, está orientar a la paciente, contarle que el final del proceso llegará con la reconstrucción -que debe formar parte del protocolo-, porque como afirmó en la rueda de prensa Antonia Campaña, que superó un cáncer de mama hace diez años, “no estás curada hasta que no estás al mismo nivel que otras mujeres, con dos mamas”. De las 800 encuestadas, solo a un 34% se les planteó la posibilidad de someterse a un proceso de reconstrucción mamaria inmediata.
Desde la SECPRE quieren que este estudio sirva para mejorar la calidad de vida de las mujeres con cáncer de mama y de autocrítica para el sistema sanitario. Cada vez más hospitales cuentan con imprescindibles unidades de patología mamaria –un gran avance- formadas por médicos de todos los ámbitos que intervienen en el proceso –ginecólogos, oncólogos, radioterapeutas, cirujanos plásticos…- y la reconstrucción mamaria, forma parte del tratamiento integral de cáncer de mama.
Pero todavía falta mucho por hacer, otra cosa que ha resaltado Jaume Masià, presidente de la SECPRE, es que los cirujanos plásticos aún no están en el 100% de las unidades de mama, un dato muy importante porque no hay equidad sanitaria entre los hospitales de unas y otras provincias, “es una situación de pura injusticia sanitaria que una paciente en Madrid, Barcelona o Valencia pueda optar por unidades mamarias que incluyen cirugía plástica y pueden plantearse la reconstrucción inmediata y pacientes de otros entornos, y no voy a citar nombres, no tengan esta opción”.
Esperemos que la dichosa crisis, no se lleve por delante los avances y permita continuar mejorando las herramientas para luchar contra el cáncer de mama.