Ya os hemos contado que en unas semanas se celebra en Madrid Biocultura, la feria de productos ecológicos y consumo responsable. Entre todas las propuestas para los amantes de lo eco que llegarán a la capital entre el 8 y el 11 de noviembre, estará la gastronomía. El veganismo y la gastronomía crudivegana serán protagonistas de charlas, talleres o debates, dispuestos a demostrar que esta alimentación puede ser divertida y variada.
Todos conocemos a personas que optaron hace mucho tiempo por una dieta vegetariana, pero su número aumenta y esta popularización ha hecho que se conozca más acerca de las distintas formas de ser vegetariano. Están los estrictos; los ovolácteovegetarianos; los veganos, para los que es algo más que una manera de alimentarse, es una forma de entender la vida, una filosofía en la que no consumen ningún producto de tipo animal y ahí se incluyen la ropa y el calzado; o los crudiveganos. Y en general, se trata en todos los casos, de una alimentación consciente, fruto de un gran conocimiento nutricional, para saber incluir la cantidad necesaria de los distintos alimentos y la proporción adecuadapara que no se produzca un déficit alimenticio.
El crudivorismo es una variante del veganismo, que consiste en llevar una alimentación cruda compuesta por frutas y verduras –fuera, por supuesto la carne y el pescado-, evitando los métodos de cocción para que los alimentos no se degraden y pierdan parte de sus propiedades saludables, consumir los alimentos no expuestos a una temperatura superior a la producida por el sol. También incluye algas, semillas brotes o germinados y todos los productos derivados directamente de estos ingredientes tal como aceites, mantecas de frutos secos… Todos los crudívoros son veganos, aunque no todos los veganos son crudívoros.
Como cuentan Mercè Passola y Edgard Viladevall, autores del libro Cocina cruda creativa (Edit. Océano) y que estarán en Biocultura como expositores, los alimentos contienen unas enzimas que se destruyen a partir de los 40 grados y que ayudan al proceso digestivo que comienza en la boca, “las enzimas actúan como iniciadoras del proceso de desmontaje de las moléculas que forman el alimento y, si no existen en él, se tragan elementos que el cuerpo no es capaz de reconocer, pero que intenta recuperar forzando las glándulas del cuerpo, produciendo desgaste y vejez prematura. Por esto no debe olvidarse el masticar y ensalivar convenientemente toda la comida”. Pero para ellos hay más argumentos a favor del crudiveganismo “otra razón importante es que resulta más económica, ya que se utiliza menos energía, productos anti-grasa, fármacos, tiempo y también se consume menos comida con más nutrición”.
En Biocultura (biocultura.org y vidasana.org) habrá charlas, conferencias –“Salud integral a través de alimentación vegana energética”, “Introducción al veganismo. Razones éticas, ambientales y sociales”, “Alimentación crudivegana en embarazo y postparto”- pero también cocina en directo, show cooking de pastelería vegana o de recetas crudiveganas gourmet.
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