¿Te has acordado de beber agua hoy?, ¿o eres de l@s que salen de casa y hasta que no llega una de las comidas del día no ingiere ni un mililitro de líquido? Beber el agua que tu cuerpo necesita es fundamental para que el organismo funcione correctamente y ahora en verano -y con la ola de calor en la que estamos metido de lleno- es vital que nos hidratemos como es debido. El agua es vida, y no sólo para la naturaleza, la mitad de nuestro cuerpo es agua y sin ella no podemos vivir. Por eso, hay que beber más, sobre todo en verano.
Con el sol, el calor y las altas temperaturas sudamos más y perdemos más líquido, y cuanto más líquido perdemos, menor capacidad tiene el organismo para regular la temperatura. Por eso, debemos reponer todo el líquido perdido, pero sin esperar a tener tanta sed como si anduvieras perdid@ en el desierto, la boca seca ya es síntoma de deshidratación, y el instinto de beber se pierde con la deshidratación progresiva. Y no te confíes por estar en un ambiente húmero, cuanta mayor humedad, mayor agua deberás ingerir: calor, humedad y ejercicio físico son las condiciones idóneas para que aparezca un cuadro de deshidratación.
Hay que tener especial precaución con niños y ancianos, lo recomendable es beber regularmente de 8 a 10 vasos de agua a lo largo del día. También deben evitarse las comidas copiosas ricas en grasas y proteínas que requieren más líquido para eliminar sus restos metabólicos. Y tener cuidado con el café o el alcohol, que son diuréticos e incrementan la eliminación de líquido por la orina.
¿Sabías que una pérdida del 2% del agua corporal supone la pérdida del 20% de la energía física?
Pero no hace falta recurrir únicamente al gua, puedes buscar otras bebidas, también muy refrescantes, sin necesidad de recurrir a los poco sanos refrescos con gas y azucarados. Puedes optar por infusiones heladas, agua con gas y una rodajita de limón, una buena limonada casera -sólo necesitas exprimir unos limones, verter el zumo en una jarra con agua, añadirle un poco que azúcar morena para quitarle la acidez y beberla bien fría- o zumos naturales como el de sandía -simplemente triturando la sandía, le puedes añadir también zumo de naranja y hierbabuena-.
Otra manera de mantenerse hidratado es con cremas frías como el clásico gazpacho, el ajoblanco o una crema de melón con unas virutas de jamón serrano –solo necesitas licuar melón, un yogurt natural y un chorrito de aceite y servirlo con las virutas de jamón-.
Cuando el calor aprieta, además de sacar el sombrero que te has comprado en rebajas y las gafas de sol última tendencia, recuerda:
– Como recomendación general y en condiciones de temperatura y actividad física moderada, los adolescentes a partir de 14 años y los adultos deben tomar entre 2 y 2,5 litros de agua.
– Las mujeres embarazadas deben incrementar en 300 ml al día su ingesta de agua.
– Las mujeres en época de lactancia, deben aumentar su ingesta de agua en 700 ml al día. Y deben incrementarse las tomas de leche para que el pequeño esté perfectamente hidratado, la leche materna es el único modo en que el bebé ingiere líquido.
– Las personas mayores deben beber entre 2 y 2,5 litros de agua debido a que con la edad disminuye la sensación de sed y su capacidad renal.
¿Cuántos litros de agua bebes al día?