Hace un par de días me llegó el dossier a mi despacho y lo primero que hice al ver la lámina de la publicidad con Julia Roberts fue enmarcarla y colgarla en mi despacho para actualizar un poco la decoración y poner una sonrisa y un mensaje positivo a mi alrededor, que buena falta me hace… También colgué una mariposa azul de cerámica que compré en mi último viaje a México. Ultimamente estoy leyendo un libro sobre Feng Shui y dice que en el rincón noroeste donde me encuentro, favorece poner elementos de aire y de agua. De agua, ya tengo una gran foto de Le Mont Saint Michel, esa fortaleza maravillosa rodeada de agua que tuve el placer de visitar hace ya muchos veranos rodeada de mi familia. Sin duda, la vida es más bella si te rodeas de las personas que amas o de cosas bellas. No muchas, pero las mejores, siguiendo el lema “less but better”. Aparta de tu vida todo lo feo. Una feliz idea para vivir y para beber los vientos por una fragancia dulce y floral construida en pos de la felicidad, la sonrisa y la libertad.
Una onda de encanto. “Hay que aprender a moverse por la luz” decía María Zambrano, filósofa de pensamientos brillantes. Y, sin oscuridad, no podríamos apreciar la luz en toda su magnitud, añado yo.
En este momento, estamos viviendo el discreto triunfo del ser sobre el tener o el parecer. La importancia de la riqueza esencial, la del alma sobre el cuerpo. Como demuestra el director de Lancôme Youcef Nabi, y digo bien director, aunque a simple vista pueda parecer directora, el/ella viste como le pide el cuerpo, digo su alma libre.
¿Cual es tu receta para la felicidad?
Este nuevo elixir de la felicidad de Lancôme se compone exactamente de Jazmín Sambac, Flor de Naranjo de Túnez. Pachuli (una nota en alza dentro de los últimos lanzaminetos de fragancias), Iris Pallida de Florencia y una nota golosa que edulcora el aroma de La Vie est Belle.
Este nuevo perfume tiene todos los ingredientes para ser un digno descendiente de Trésor, el perfume más exitoso de Lancôme. Sus padrinos son 3 grandes narices franceses: Olivier Polge, Dominique Ropion y Anne Flipo que han conseguido crear el primer iris goloso femenino, con un 50% de materias puras, menos pero mejores. En el resultado final se aprecian esas notas de calidad.
El frasco es obra de George Delhomme, extraído a partir de un diseño guardado en los archivos de la casa, desde hace 63 años: “Le sourire de cristal” (La Sonrisa de Cristal) y reinterpretado de nuevo.
La sonrisa de América, la actriz Julia Roberts, es la embajadora elegida para reperesentar esta fragancia, una belleza imperfecta, pero con aura. Julia tiene chispa, esa personalidad luminosa que es su mayor atractivo.