El herpes simple o herpes labial de tipo 1, al que todos llamamos comunmente calentura –la verdad es que suena mejor que herpes- es el más frecuente. El 90% de la población lo ha padecido en algún momento de su vida. Y aunque no es algo preocupante, sí es cierto que es bastante contagioso, se puede transmitir por contacto directo a través de elementos contaminados como un vaso o una toalla, y realmente molesto.
También es cierto que hay personas más propensas a padecerlo y esto tiene una explicación: después de una primera infección, el virus se vuelve latente en los tejidos nerviosos de la cara, queda aletargado durante un tiempo –incluso años-, pero puede ‘despertarse’, reactivarse y volver a manifestarse. Hay factores como la exposición solar, algún cuadro infeccioso, el estrés, cambios hormonales, o una bajada de defensas, que favorecen su aparición. Comienza con una sensación de hormigueo o picor, después de uno o dos días el área se vuelve sensible al contacto, al calor y al frío; y más tarde se forma una ampolla, en el labio –aunque también puede aparecer en la nariz o en la boca- que dura entre 2 y 7 días.
Lo normal es aplicar cremas con antivirales, que favorecen su desaparición. Pero el mayor problema para quienes lo sufren es la reincidencia, que ante cualquiera de los factores desencadenantes que he mencionado, vuelva a aparecer. Existen una serie de precauciones para prevenirlo:
– Mantener siempre la zona limpia.
– Usar habitualmente bálsamo para evitar que se sequen los labios.
– Llevar siempre protección solar en los labios, y especialmente si se van a exponer al sol.
– Por la noche, antes de acostarte, puedes aplicarte en los labios aceite de árbol de té, un poderoso antifúngico y antibacteriano, para prevenir su aparición.
– Evitar los alimentos ricos en arginina. Hay numerosos estudios que hablan de que estos alimentos –frutos secos, trigo, chocolate, gelatina, guisantes…- favorecen su reproducción. Sin embargo, aquellos ricos en lisina ayudan a que desaparezcan antes y previenen su aparición: algas, soja, patatas, aguacate, plátano, huevos, pescado o lácteos.
– Cambiar el cepillo de dientes después de haber tenido la calentura.
– No compartir pintalabios, toallas, cepillos de dientes…
– Un estilo de vida sano – alimentación equilibrada, ejercicio y dormir lo suficiente- refuerza las defensas del cuerpo y hacen que su aparición sea más difícil.
Arkopharma ha lanzado un dispositivo electrónico de uso doméstico, que, gracias a la tecnología LED, acorta el tiempo de duración y previene la aparición de la ampolla. Herpestick es una herramienta terapéutica que utiliza los efectos curativos de la luz infrarroja sobre los herpes labiales. La luz penetra en las capas internas de la piel donde se encuentra el virus latente y activa de manera natural las células del sistema inmunitario, acelerando la recuperación celular.
Cuando el virus está activo y se empieza a notar el cosquilleo, la luz infrarroja activa el sistema inmune y acelera la recuperación, pudiendo, incluso, evitar la aparición de ampollas. También se puede utilizar si ya han aparecido las ampollas para acelerar el proceso.
Según una investigación publicada en la revista en la revista Clinical and Experimental Dermatology, Herpestick, reduce la duración del proceso del herpes labial en un 33%, según el 86% de los pacientes que participaron en el estudio clínico.
La luz generada por este dispositivo electrónico, no desprende calor ni causa molestias, y no es necesario el contacto con la zona infectada al aplicarlo. Lo recomendable para conseguir buenos resultados es utilizarlo como mínimo tres veces al día durante dos días. Cada sesión dura tres minutos y el dispostivo se apaga de manera automática al finalizar el tratamiento.
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