El tacto importa si masajeas tu cara con un poco de orden y sentido obtendrás un efecto rejuvenecedor con resultados antiarrugas, firmeza y relax mientras aplicas tu crema de día o de noche. Sólo necesitas 3 minutos.
Aprender a deslizar tus manos sobre la piel es el primer paso para disfrutar uno mismo de las propiedades del masaje. Además del relax y la estimulación que produce, un automasaje facial ayuda a duplicar los resultados de cualquier cosmético. Basta con 3 minutos diarios frente al espejo.
Lo primero es extender bien la crema por las palmas de las manos y hacer un masaje general por todo el rostro. Con las manos extendidas sigue la dirección de los músculos faciales en sentido ascendente y hacia afuera.
Realiza un ligero pellizcamiento con los dedos índice y pulgar partiendo del centro del mentón hasta las orejas y continúa por el labio superior y los pómulos.
Con las yemas de los dedos apoyadas en las sienes realiza movimientos de rotación y descansa haciendo una pequeña presión. Debes repetirlo alternativamente.
Alisa la frente y el entrecejo por medio de pases sucesivos con las yemas de los dedos, siempre en sentido ascendente hacia la raíz del cabello.
Termina con un alisado del cuello y el escote. En el cuello el sentido correcto será hacia abajo y para el escote en dirección a los hombros y hacia arriba.
No te prives de un automasaje facial porque es gratis y sólo necesitas 3 minutos para realizarlo y los beneficios que aporta son antiarrugas, relax y drenaje.