El pintor francés Paul Gauguin encontró en Tahití –o más concretamente en sus mujeres- su inspiración. Hasta la Polinesia viajó a finales del siglo XIX tratando de huir de la civilización europea y de todo lo artificial y convencional. Pero no ha sido el único, la cosmética también ha encontrado en la tradición tahitiana un preciado ingrediente: el aceite de Monoï.
Las francesas fueron las primeras en traerlo a Europa, cuando colonizaron la isla de Tahití, no tardaron en ‘robarle’ a las mujeres tahitianas su secreto de belleza, ellas llevaban siglos utilizando el aceite de Monoï tanto en ritos tradicionales como en el cuerpo y en cabello por sus propiedades protectoras y de belleza.
Este aceite se obtiene a partir de la maceración de las flores de Tiaré –típicas de la zona- dentro del aceite de copra –la nuez del coco-. Las flores le confieren un exótico perfume y transmiten al aceite sus propiedades calmantes, suavizantes y tonificantes. Su importancia es tal en la isla, que hasta existe una ruta del aceite de Monoï, creada por la asociación de fabricantes de dicho aceite –toma nota si tienes pensadas unas vacaciones en tan paradisiaco destino-.
Y como siempre en cosmética, debes andar con mucho ojo para que no te den gato por liebre. Debes buscar el certificado de origen -el de la imagen-, el logo que certifica que es Monoï de Tahití y que ha sido elaborado con las técnicas tradicionales. El Monoï con denominación de origen contiene un mínimo de 90% de macerado de flores, aunque está autorizado añadir conservantes, colorantes, antioxidantes y filtros UV –de origen vegetal-. Si no lleva este sello, pon en marcha todas tus alarmas.
Tiene propiedades beneficiosas para la piel y es perfecto para las más secas y escamadas: es hidratante, nutre las pieles más secas y evita la deshidratación creando una barrera protectora en la piel que retiene la humedad. En el cabello, lo protege, lo suaviza, le proporciona brillo, facilita el peinado y evita el encrespamiento. También se utiliza, añadiéndole filtros UV como protector solar. Eso sí, encontrarás en el mercado productos con SPF bajos, nuestro consejo siempre es que no te la juegues y no le pongas a tu cuerpo menos de SPF 30. Son muchas firmas cosméticas lo han incorporado a sus productos, la última, la de tratamientos capilares Marlies Möller, pero Pierre Fabre ya lo hizo con su línea de solares Polysianes de Klorane, y hay más ejemplos.
Monoi de Tahiti es el nuevo champú y acondicionador 2 en 1 de la firma alemana Marlies Möller, pensado para conseguir en verano un cabello sedoso, brillante y protegido frente a los daños del sol, el viento y el agua del mar y de la piscina.
Contiene aceite de Monoï que limpia con suavidad, proporciona volumen y cuerpo, nutre, fortalece y revitaliza. Los filtros UVA y UVB evitan que se reseque y mantienen el color y el brillo del cabello teñido. El extracto de células madre de la manzana regenera y revitaliza el cabello.
Precio: 18 euros.
Pierre Fabre creó hace ya casi 25 años Polysianes dentro de su marca Klorane, toda una línea de cuidados para el verano a base de este activo natural de Tahití con denominación de origen, filtrado y purificado. . Protectores solares SPF 15, 20, 30 y 50+, aceite seco SPF 15; sublimadores del bronceado: polvos, autobronceadores, gloss, aceite sublimador…; y productos after sun: champú, gel, crema y aceite para cuerpo y cabello hidratante y antienvejecimiento. Ahora, para celebrar que ya casi han llegado al cuarto de siglo de vida, han lanzado una edición limitada de su clásico aceite de belleza para el cuerpo y el cabello, rico en ácidos grasos esenciales, triglicéridos y vitamina E, que nutre e hidrata intensamente la piel y el pelo, aportándole suavidad. Su perfume exótico evoca ya al verano.
Precio: 15 ,25 euros.
Hei Poa, la firma francesa con el aceite de Monoï de Tahití como protagonista y más de 30 años de trayectoria, aterrizó en España el verano pasado. Tiene una amplia gama de productos a base de este preciado ingrediente. Sus productos más emblemáticos son los aceites en las míticas botellas de cristal, cuatro Monoï de Tahití para cuerpo y cabello y otros 3 específicos -sublimador, calmante y efecto cobrizo-.
También cuenta con una gama de protectores solares, pero Hei Poa tiene además jabones extra grasos de tiara o coco, gel de ducha y champú 2 en 1, bálsamo calmante y manteca de karité para el cuerpo, espuma exfoliante corporal de arena negra, champú y Monoï capilar para cabellos secos y dañados, e incluso perfumes (de vainilla y tiara).
Para saber los puntos de venta, puedes llamar al Tel. 91 808 46 25 o contactar con ellos a través de su página web (www.heipoa.es).
Precio aceite Monoï multi-usos: 10 euros / 100 ml.
Precio leche de Monoï SPF30: 19 euros / 150 ml.
El punto bio lo pone la firma cosmética con certificado ECOCERT Naetura, que cuenta con un Aceite ligero al Monoï de Tahití con Denominación de Origen Controlada y que se puede utilizar como aceite corporal o aplicado en el cabello, en las puntas o sobre todo el pelo para dar brillo y regenerarlo si está muy seco o estropeado.
Precio: 22,50 euros.