Llega enero, acaban las fiestas navideñas y nos llenamos de buenos propósitos, las promesas estrella para el nuevo año son siempre las mismas: aprender inglés, dejar de fumar, ponerse a dieta y ponerse en forma, estas dos últimas van casi siempre de la mano.
Principios de enero -después de las comilonas de Navidades- y la operación bikini, son las dos épocas de oro de los gimnasios. En estas fechas las matrículas de los gimnasios crecen alrededor de un 30% aunque la escena suele ser siempre la misma, ir al gimnasio a apuntarse y volver al cabo de 2 años para borrarse porque uno ha decidido que ¡ya está bien de tirar el dinero!
Pero, ¿cuánto cuesta apuntarse a un gimnasio?, como la cosa no está para tirar el dinero, primero piensa bien si estás dispuest@ a ir. Después, debes tener en cuenta que no sólo deberás afrontar las mensualidades, sino también la matrícula. Según datos de Eroski Consumer el pago de la matrícula supone una media de 65 euros (48 euros en los gimnasios sin zona de aguas, y 83 euros si cuentan con ella). En cuanto a las mensualidades, también varían si el gimnasio cuenta con zona termal (Precio medio: 63 euros) o no (Precio medio: 56 euros). Conviene comparar precios, porque en Madrid, entre el más barato y el más caro, puedes llegar a ahorrarte hasta 89 euros.
Además, deberás asumir que la ciudad en la que vivas será una ventaja o un inconveniente a la hora de afrontar el pago del gimnasio: los gimnasios más caros están, según este estudio, en Vitoria y Bilbao (135 euros de media la matrícula), y los más económicos se encuentran en Córdoba y Valladolid (35 euros de media).
Además del precio, hay otras cuestiones a tener en cuenta. Busca un gimnasio que esté cerca de casa o del trabajo, si eres expert@ en buscar excusas para no ir, el hecho de que te pille lejos, será la excusa perfecta a la que te acogerás en cualquier momento. También son muy importantes los horarios, deben adecuarse a tu agenda.
Mira muy bien las actividades, mi consejo es que si has decidido sacar fuerza de voluntad de debajo de las piedras y apuntarte al gimnasio, no vayas a la sala a hacer pesas y correr en la cinta, porque abandonarás, muert@ de aburrimiento, la primera semana. Busca un gimnasio con muchas actividades, para que puedas variar si te gusta un poco de todo, o ir probando hasta dar con la que mejor va contigo.
Por supuesto, debes tener en cuenta las instalaciones –no se te ocurra apuntarte sin haberlas visto antes-, el estado de mantenimiento de las máquinas y la aparatología con la que cuentan… Y cuestiones como si en verano, te hacen descuento o te permiten no pagar, el mes que no vas a ir.
Busca las rebajas también en los gimnasios, en los centros 02 Centro Wellness (www.o2centrowellness.com) te hacen un 20% de descuento en la matrícula si la haces por Internet y en los gimnasios Club Metropolitan te regalan el mes de enero si haces la inscripción en su página web (www.clubmetropolitan.net).
Si todo esto no es suficiente para obligarte a ir al gimnasio, el mundo de las aplicaciones para móvil –que no pierde ocasión- ha decidido acudir en tu ayuda. La app GymPact es una comunidad en la que los usuarios pueden inscribirse y marcar un objetivo semanal de visitas al gimnasio. Si no lo cumples, el sistema retira una cantidad de dinero –acordada previamente y que sea como mínimo de 5 dólares por día- de tu cuenta, pero si cumples con lo acordado, recibes una cantidad de dinero. Cada semana se hace un balance del dinero recaudado entre los usuarios que no han ido al gimnasio y se reparte entre los que sí han acudido.
Esta aplicación se basa en la geolocalización. Tendrás que buscar tu gimnasio en la lista, que ya cuenta con 40.000 referencias, o añadir uno nuevo que el sistema tendrá que aprobar.
Puedes descargar GymPact en la web (www.gym-pact.com) o en iTunes.
¿Cuál es tu truco para no saltarte el gimnasio?