La alopecia es uno de los problemas estéticos que más afectan a los hombres. Sin embargo, a pesar de que está tan claro como una bombilla que la caída del cabello empeora y envejece la imagen masculina, por lo general el hombre se muestra un tanto resignado y no sabe que solución buscar.
En la mayoría de los casos (sólo el 3% de las españolas se sienten atraídas por hombres calvos) suele ser la mujer la que anima y propone un tratamiento. Aunque hay que señalar que los varones mediterráneos, los más predispuestos genéticamente, son los primeros en poner remedio a su problema. Lo más frecuente, suele ser iniciar un programa anticaída por vía tópica u oral, acudir a un especialista o solicitar ayuda al farmacéutico.
• Índice de hombres con alopecia androgenética: 85%
• Índice de mujeres con alopecia androgenética: 19%
El sueño de los calvos que todavía creen en el mágico crecepelo que les devuelva todos los cabellos perdidos, incluso alguno más. ¿Crees en los crecepelos? ¿Conoces algún tratamiento anticaída del cabello que funcione?
Un 85% de los hombres padecen alopecia en algún momento de su vida. La alopecia es un proceso fisiológico que puede ser producido por muchos factores – estrés, malos hábitos alimenticios, enfermedades, traumas, etc.- aunque los hombres suelen ser propensos por factores genéticos.
Una solución preventiva es una correcta higiene capilar y tratamientos complementarios que activen la microcirculación del cuero cabelludo. Otra opción para fortalecer nuestros bulbos pilosos es tomar complementos nutricionales específicos que nos ayuden a mantener altos los niveles de queratina del cuerpo. Así, el pelo y las uñas se pondrán más fuertes.
Mesoterapia capilar. Es la solución médica que nutre directamente las raíces del cabello. En cada sesión se realizan alrededor de 30 o 40 “pinchacitos” que se reparten por toda el área capilar afectada de alopecia. Los principios activos que incluyen dependen exclusivamente del diagnóstico y la prescripción del dermatólogo. El denominador común en este tipo de inyecciones es el anestésico que ayuda a minimizar el dolor y las molestias del pinchazo. “El grado de satisfacción, en general, es bastante elevado” explica la doctora Lola Bou Camps, dermatóloga y miembro de la Junta Directiva de la AEDV (Academia Española de Dermatología). “El protocolo habitual” continúa, “es de una sesión quincenal durante tres meses, seguida de una mensual durante tres meses más. Un total de nueve sesiones en seis meses. Pasado este tiempo se hace una valoración de los resultados obtenidos”.