¿Te acuerdas de cuando estudiaste el ciclo del agua en el cole? Seguramente fue uno de tus primeros aprendizajes –creo que mi hijo me lo re-explicó todo a sus cuatro años, así como los procesos de sólido a líquido y de líquido a sólido– y uno de los más fascinantes. El agua de mares y ríos se evapora, se condensa en el cielo y vuelve a caer sobre nosotros en toda su líquida realidad en forma de lluvia o de nieve. Es de esas ideas sin misterio que dan confianza en lo que te rodea, sugiere que el mundo es un lugar que funciona automáticamente, sabe “intuitivamente” cómo hacerlo, y lo hace bien.
Quedamos en que el agua está -también- en el cielo, y para acercarnos a ella y presentar un agua “de altura”, se eligió un viaje en globo.
El agua Numen forma parte del universo de aguas de lujo que nos ha inundado en los últimos años, un sueño embotellado.
La palabra Numen proviene del latín Numen, con significados tan sugerentes como:
- M. Deidad dotada de un poder misterioso y fascinador
- M. Inspiración del artista o escritor.
El agua procede de los Montes de Toledo y se trata de un líquido cristalino de la más alta calidad, gran sabor, y muy saludable.
Aspira a satisfacer a las personas que valoran los pequeños placeres de la vida y disfrutan con la combinación del lujo y la salud.
Es de mineralización débil y lo cierto es que tiene un sabor excelente y “suave”.
La composición es:
Residuo seco a 180oC: 112 mg/l
Bicarbonato: (HCO3): 61,3 mg/l
Sulfato (SO4): 1,5mg/l
Cloruro (CI): 15,0mg/l
Calcio (Ca): 22,1 mg/l
Magnesio (Mg): 2,4 mg/l
Sodio (Na): 5,6 mg/l
Silice (SiO2): 9,5 mg/l
Dispone de una web-shop y también se encuentra en tiendas gourmet, delicatessen y restaurantes. La botella de ½ litro se puede adquirir por 3,5 euros y la de litro por 4,5 euros -en la web-
¿Te apetece un trago?