La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a todas las madres la lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses ‘con el fin de ofrecer a sus hijos un crecimiento, desarrollo y salud óptimos’. Recomienda también que después de esos 6 meses, hasta los 2 años o más, los lactantes deben seguir con la lactancia materna, complementada con otros alimentos nutritivos.
La lactancia materna va recuperando el protagonismo perdido en las últimas décadas -y también en los últimos años-, cada vez son más las madres y los profesionales convencidos de sus beneficios. Y cada vez son más los hospitales que crean unidades de lactancia y que se suman a la Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia (IHAN) para ayudar y enseñar a las madres los primeros días con la lactancia. Esta iniciativa ha sido creada por la OMS y UNICEF para animar a los hospitales, servicios de salud, y en particular las salas de maternidad a adoptar las prácticas que protejan, promuevan y apoyen la lactancia materna exclusiva desde el nacimiento. Sólo espero que la dichosa crisis no se lleve por delante esta tendencia tan sana y positiva. ¿Has dado el pecho a tus hijos o estás haciéndolo?
Aunque las cosas han mejorado bastante en España, lo cierto es que todavía se lo ponen muy complicado a las madres para cumplir con las recomendaciones de la OMS, porque la baja de maternidad en nuestro país sigue siendo insuficiente y muy corta en relación con países europeos, en Noruega, por ejemplo, es ¡de hasta 1 año!
Pero lo cierto es que hay que reconocer que estamos mejor que hace 30 años -aunque no por eso debemos conformarnos-. En los años 70, la incorporación de la mujer al mundo laboral y la llegada de productos de alimentación infantil que sustituían la lactancia hizo que se comenzara a extender la lactancia artifical y que la lactancia materna cayera a niveles realmente preocupantes. Las madres que daban el pecho eran menos del 30% e incluso los médicos recomendaban la lactancia artifical.
Afortunadamente en los años 80 esta tendencia comenzó a invertirse y se empezó a hablar de lo buena que era la lactancia materna; el permiso de maternidad se amplió. En estos momentos nadie pone en duda lo saludable que es dar el pecho al bebé y se publican continuamente estudios que demuestran los beneficios de la lactancia materna durante los primeros 6 meses de vida: reduce el riesgo de que el bebé padezca problemas gastrointestinales, catarros, neumonía, otitis, infecciones de orina… Pero también previene patologías futuras como el asma, las alergias, la obesidad, mejora la función pulmonar en la niñez y la adolescencia…
Pero la lactancia materna no sólo tiene beneficios para el bebé, también para la madre: favorece una pérdida más rápida de peso tras el parto ya que la producción de leche supone un gasto energético importante y la lactancia inhibe la ovulación durante varios meses y la ausencia de menstruación contribuye a un importante ahorro de hierro.
A todos estos beneficios hay que sumar el vínculo tan especial que se establece entre madre e hijo y una cuestión muy relacionada con la crisis, ¡que es gratis!
La Liga de la Leche recoge las 10 claves de la lactancia materna, sencillas de cumplir pero tan importantes, que quiero compartirlas con vosotras:
- Amamanta cuanto antes, la mayoría de los bebés están dispuestos a mamar durante la primera hora después del parto, cuando el instinto de succión es muy intenso. Amamantar precozmente facilita la correcta colocación al pecho.
- Ofrece el pecho a menudo día y noche, así establecerás un buen suministro de leche. Un recién nacido normalmente mama entre 8 y 12 veces en 24 horas.
- Asegúrate de que el bebé succiona eficazmente y en la postura correcta.
- Permite que el bebé mame del primer pecho todo lo que desee, hasta que lo suelte, así el bebé tomará la leche que se produce al final de la toma, rica en grasa y calorías y se sentirá satisfecho.
- Cuanto más mama el bebé, más leche produce la madre.
- Evita los biberones “de ayuda” y de suero glucosado. La leche artificial mina el interés del bebé por mamar, el bebé succionará menos y la madre producirá menos leche.
- Evita el chupete, al menos durante las primeras semanas, hasta que la lactancia esté bien establecida. Un recién nacido ha de aprender bien cómo mamar del pecho, y tetinas artificiales como el biberón o el chupete pueden dificultar este aprendizaje.
- Recuerda que un bebé también mama por razones diferentes al hambre, como por necesidad de succión o de consuelo. Ofrecerle el pecho es la forma más rápida de calmar a tu bebé.
- Cuídate, necesitas encontrar momentos de descanso.
- Busca apoyo.
Porque los beneficios son infinitos, es necesario que la baja de maternidad en España se amplíe, sino, para muchas mujeres seguirá siendo una utopía cumplir los 6 meses de lactancia. Porque una cosa es querer dar el pecho a tu hijo durante seis meses y otra poder hacerlo, porque siguen poniéndonoslo muy difícil a las mujeres para ser madres.